El diseño y la impresión en tercera dimensión (3D) hacen posible que cada vez más se personalicen los objetos y se abandone la producción en serie, un cambio de paradigma que los promotores de esta innovación tecnológica llaman la tercera revolución industrial.
Fabricar objetos tan comunes como lentes, zapatos, juguetes y herramientas, hasta aquellos que requieren un proceso de manufactura más sofisticado, como maquetas arquitectónicas, prótesis médicas, autopartes de aviones y automóviles, es posible con la utilización de un programa de diseño para computadora y una impresora en tercera dimensión.