Voto latino. Una mexicana de 102 años vota por primera vez al ritmo de mariachis. (EFE)
El Partido Republicano se encaminaba ayer martes a mantener una sólida mayoría en la Cámara de Representantes, si sus congresistas titulares consiguen la victoria, lo cual se espera así sea.
Los republicanos han ganado más de 110 contiendas y amenazan con arrebatar sus escaños a demócratas de Georgia, Virginia Occidental y Nueva Hampshire.
Los republicanos controlan actualmente 234 escaños y es prácticamente un hecho que tendrán más durante los últimos dos años del mandato de Obama.
Las victorias republicanas en las elecciones intermedias de 2010, impulsadas por el ascenso del movimiento ultraconservador Tea Party, le dieron al partido la ventaja al momento de reconfigurar los distritos legislativos.
Las bajas tasas de aprobación de Obama, de alrededor de 40 %, fueron un lastre para los demócratas, como lo fue la inquietud del electorado por temas como la amenaza del grupo Estado Islámico, el brote de ébola y la pérdida de empleos. Señales económicas alentadoras sobre una caída en la tasa de desempleo y gasolina más barata no ayudaron al partido del presidente, que por lo general pierde escaños en las elecciones intermedias.
Se prevé que los republicanos alcancen 246 escaños, los mismos que tuvieron en 1947-1949, cuando otro demócrata, Harry S. Truman, ocupaba la Casa Blanca. Los demócratas lograron la mayoría más alta de la era moderna en 1979, con 292 escaños.
Los republicanos redujeron deliberadamente sus expectativas a una ganancia neta de entre cinco y ocho curules, pero en privado algunos dicen que cualquier cifra menor a una docena será una decepción.
Una sólida mayoría republicana significa que el presidente de la Cámara Baja John Boehner puede lograr la aprobación de iniciativas de ley aun si existen deserciones entre sus filas, a la vez que los republicanos tendrían mayor representatividad en comisiones para dar forma a la agenda partidista. Además, cuentan con poder coordinarse con un Senado de mayoría republicana también.
Para Obama, una pérdida de una docena de escaños sería una distinción oprobiosa. El presidente, cuyo partido perdió 63 escaños en 2010, se convertiría en el presidente con dos mandatos que más escaños legislativos pierde en elecciones intermedias, superando los 74 de Truman.
Al cierre de la edición la republicana Shelley Moore Capito ganó la carrera al Senado por el estado de Virginia Occidental y logró arrebatar el primer escaño en la Cámara Alta a los demócratas, según las proyecciones de los principales medios del país.
La política republicana, de 60 años, marcó otro hito al convertirse en la primera mujer en representar a este estado en el Senado federal en más de medio siglo.
La congresista Moore Capito se impuso a la demócrata Natalie Tennant, que trataba de conservar el puesto que deja el demócrata Jay Rockefeller, quien se retira tras haber representado a su estado desde 1984.
Virginia Occidental es uno de los tres estados, junto a Montana y Dakota del Sur, que los analistas daban por seguro que cambiarían de color al retirarse sus legisladores demócratas sin un candidato fuerte para sustituirles.
Con más de siete legislaturas en la Cámara de Representantes, la candidata republicana se posicionó desde el principio como favorita en las encuestas en un estado en el que el presidente de EU, Barack Obama (demócrata), tiene bajos índices de popularidad.
LATINOS SÍ VOTARON POR DEMÓCRATAS
Seis de cada diez hispanos votaron ayer martes a favor de candidatos demócratas a la Cámara Baja, según encuestas de boca de urna que estimaron la participación de los hispanos en un 8 % del electorado total.
Los republicanos obtuvieron una preferencia del 34 % en los comicios por la totalidad de los 435 escaños de la cámara baja. Casi siete de cada 10 votantes hispanos expresó una opinión negativa de los líderes republicanos en el Congreso y del Partido Republicano, mientras que las opiniones sobre el movimiento más conservador y radical de esa agrupación política, el 'Tea Party', se repartieron casi por igual entre seguidores, detractores e indiferentes.
Una mitad de los votantes latinos dijo que la economía es el tema de mayor importancia para Estados Unidos, seguido por el acceso a la atención médica. La inmigración ilegal quedó como el tercer asunto más importante, al ser mencionada por el 16 % de los votantes latinos.
Un 76 % de los encuestados se pronunció a favor de permitir la legalización de los 11 millones de inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos sin autorización, mientras que 21 % dijo estar a favor de deportarlos.