Dormir una hora y media más ayuda a evitar los ataques de hambre, además de permitir no sucumbir ante las comidas hipercalóricas. (ARCHIVO)
Distintos estudios que se han citado han confirmado que dormir poco genera obesidad debido a la interrupción del equilibrio hormonal que regula el apetito. Ahora, un novedoso estudio reitera lo dicho y coloca el dormir como la mejor dieta.
Ese estudio fue realizado por especialistas de la Universidad de Chicago, publicado por el diario médico Appetite y recogido por ABC.
El desarrollo de este consistió en analizar a diez personas con obesidad, en edades de entre los 21 y 40 años, de quienes se observó su comportamiento relacionando las horas de sueño con su apetito.
Los investigadores encontraron que quienes durmieron más temprano y despertaron más tarde, habían experimentado una pérdida del apetito del 14%, además de un 62% menos ganas de consumir alimentos poco sanos.
Con este resultado, el estudio concluye que dormir una hora y media más ayuda a evitar los ataques de hambre, además de permitir no sucumbir ante las comidas hipercalóricas dando como resultado que, el buen dormir, es la más agradable y sencilla dieta a seguir para adelgazar.