El hombre que hirió a tiros a dos policías de un suburbio de Denver fue detenido por un tercer agente que llegó más tarde y devolvió el fuego. Los agentes heridos, un hombre y una mujer, así como el sospechoso, fueron hospitalizados con lesiones no graves, dijo el sargento Randy McNitt, portavoz de la Policía de Lakewood, quien dijo que los chalecos blindados de los agentes fueron clave en salvarles la vida. Los policías llegaron a la casa del sospechoso después que la esposa del individuo dijo a la policía que estaba preocupada porque su marido estaba deprimido.