El Estadio de las Dunas de Natal, pese a no contar con las mismas infraestructuras verdes, también busca integrarse en la naturaleza de la región. (ARCHIVO)
Inspirados por la privilegiada naturaleza que les rodea y las tradiciones locales, las ciudades de Natal, Cuiabá y Manaos han visto cómo estadios con capacidades ligeramente superiores a los 42,000 espectadores emergían en sus centros urbanos.
El Estadio de las Dunas de Natal, pese a no contar con las mismas infraestructuras verdes, también busca integrarse en la naturaleza de la región.
Con forma de duna, como las que rodean la ciudad nordestina, el estadio se mimetiza con esta ciudad que se asoma al Atlántico y se nutre de su flora y fauna.