Cierre. En la movilización que se realizó ayer participaron estudiantes, maestros y peatones.
En medio de la noticia de que el Presidente de México vive el período de popularidad más baja en el país, según encuestas nacionales, un grupo de manifestantes protestó ayer contra la administración de Enrique Peña Nieto en el Centro Histórico.
La movilización formó parte de la convocatoria nacional, incluso internacional, para exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas de la escuela rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.
La manifestación recorrió, como se hace de manera cotidiana, las dos principales calles de la ciudad de Durango y de manera paulatina se fueron sumando personas. Los organizadores estimaron que fueron cerca de dos mil manifestantes los que participaron.
El contingente realizó varias paradas. Sobre la calle 5 de Febrero, a la altura de la Plaza Fundadores, algunos jóvenes estudiantes se tiraron al suelo para simular las figuras de los 43 normalistas desaparecidos.
Esta misma acción se replicó sobre la avenida 20 de Noviembre, a la altura de las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde también colocaron calcomanías de clausura simbólica de los accesos.
Al llegar al punto entre la Plaza de Armas y la Catedral, se dieron mensajes en los que participaron estudiantes duranguenses del Politécnico y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Pero el acto culminó con la quema de un mono de papel y cartón del Presidente Enrique Peña Nieto, en cuyo interior había cohetones, los cuales detonaron entre consignas de los manifestantes.