Educados sufren más desempleo
Contar con una mayor preparación académica ya no es suficiente para encontrar un empleo en México, pues la mayor proporción de personas que no tienen trabajo en el país afirmaron tener estudios medio superior y superior (bachillerato y licenciatura), revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).
El reporte sobre Indicadores de Ocupación y Empleo del Instituto mostró que la tasa de desocupación del país fue de 4.5% en noviembre de 2013, su nivel más bajo en casi cinco años; sin embargo, esto no impidió que el desempleo entre las personas más preparadas del país registrara uno de sus puntos más altos en los últimos años.
"Esta ya es una tendencia y tiene que ver con la estructura productiva del país. Una gran parte de la actividad en México está orientada a la maquila, es decir, solamente aquellas personas con semicalificación tienen acceso a un empleo en las manufacturas y servicios", comentó el investigador de la Universidad Anáhuac, Carlos Canfield.
Añadió que hay personas que estudian, que se preparan, pero que esas habilidades no son necesarias por la estructura productiva que hay en el país.
De acuerdo con las cifras del Instituto, de las personas sin trabajo en el país, 38.4% aseguraron estar en esa condición, pese a tener estudios medio superior y superior.
Esta cifra se constituye como la tercera más alta en los registros que tiene el Inegi y que datan desde 2005. Sólo es superada por el 42.2% que se tuvo en junio de 2013, y por el 39.8% que se reportó en el mismo mes, pero de 2012.
Después de tocar su punto más alto, en junio de este año, cuando fue de 42.2%, en julio disminuyó a 37.2%, en agostó también se redujo ligeramente a 36.4%; sin embargo, tuvo un repunte en septiembre de 37.8%, y luego en octubre quedó en 37.3%, para nuevamente incrementarse al 38.4% de noviembre.
En promedio anual, la desocupación de las personas más preparadas académicamente se agudizó en 2013, pues alcanzó a 37.3%, elevado si se compara con 31% de 2005, o el 32.5% de 2006.
Las cifras del Inegi muestran que las que tienen más dificultades para hallar un empleo, pese a tener una instrucción académica más elevada son las mujeres, pues del total de desempleadas en noviembre de 2013, el 43.7% afirmó estar en esa situación aun cuando contaban con estudios de bachillerato o licenciatura.
Sin embargo, las condiciones para ese género eran más complicadas hace un año, pues para entonces 44.7% de ese género se encontraba sin trabajo.
En contraste, el desempleo masculino y con mayor preparación académica fue de 35.2% en noviembre de 2013, que representa el nivel más elevado en un período similar desde 2005.
Un año antes la proporción de varones sin trabajo y con ese nivel fue de 30.82%.
VALOR AGREGADO
Según especialistas, la generación de empleos de bajo valor agregado y de menores remuneraciones y prestaciones se ha convertido en una razón por la cual las personas más preparadas tienen más dificultades para encontrar una plaza laboral.
Del total de desempleados en México, 8% dijeron estar en esa condición y admitieron sólo tener la primaria incompleta. Los hombres sin trabajo y con esa educación representaron 10.1%, mientras que las mujeres apenas 4.5%.
El siguiente escalón son las personas desempleadas, pero con primaria completa, donde del total de inactivos laboralmente, 17.1% de esas personas tenían hasta ese grado de estudios.
En los hombres también es más alta la proporción de desempleados, con 19.2%, por 13.9% que se registraron en las mujeres.
Con secundaria completa se reportaron 36.4% de desempleados en México, aunque en este escalón fueron más las mujeres que los hombres, pues 38% de ellas dijeron tener ese nivel escolar, mientras que los hombres con ese rango y que no hallaron trabajo fueron 35.5% del total de desocupados.
El Instituto informó que del total de desempleados que existen en México, 91.2% afirmó contar con experiencia, mientras que únicamente 8.8% reconoció estar sin actividad laboral, pero tampoco contaba con práctica o referente de trabajo previo.
En tanto, Margarita Chico Pérez, directora Corporativa de Trabajando.com, consideró que este fenómeno se debe a que los jóvenes estudian ciertas carreras "de moda" o fáciles de estudiar en donde las posibilidades de empleo son escasas sin una especialidad
Reformas impulsarán economía
Aunque en 2013 el desempeño de la economía mexicana en general fue "decepcionante", los indicios de recuperación en la segunda mitad del año permitirían alcanzar un crecimiento de alrededor de 3.5 por ciento en 2014.
Analistas económicos consultados coincidieron en que este año el Producto Interno Bruto (PIB) del país apenas crecerá 1.0 por ciento, una tercera parte del 3.5 por ciento previsto de manera inicial.
Señalaron que el crecimiento que se podría registrar al cierre del siguiente año estará apoyado por mejor entorno externo y el optimismo por las reformas estructurales aprobadas.
Estimaron que las reformas económicas -de telecomunicaciones, hacendaria, financiera y energética- impulsarán el crecimiento potencial de la economía arriba de 5.0 por ciento hacia 2018, aunque -aclararon- ello dependerá de su correcta implementación.
La desaceleración que enfrentó la economía en 2013, calificada incluso como recesión por algunos analistas, llevó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a ajustar a la baja en cuatro ocasiones su pronóstico oficial de crecimiento durante el año.
De una tasa inicial de 3.5 por ciento, la dependencia bajó su pronóstico a 3.1 por ciento en mayo, a 1.8 por ciento en agosto, a 1.7 por ciento en septiembre y a 1.3 por ciento en noviembre pasado, estimación similar al previsto por el consenso de analistas para el cierre de 2013.
Entre los factores externos que motivaron estas revisiones a lo largo del año está la volatilidad de los mercados financieros internacionales y el menor ritmo de crecimiento de la economía mundial, en particular de Estados Unidos.
En México impactaron diversos factores, como el retraso en la ejecución del gasto público durante el primer semestre, la contracción del sector de la construcción y al impacto de los huracanes "Ingrid" y "Manuel" sobre la actividad económica.
Sin embargo, a partir del tercer trimestre del año la economía inició una incipiente recuperación, apoyada por el dinamismo del sector manufacturero, debido a un mayor impulso de la demanda externa, y por una reactivación del mercado interno, derivada de una reactivación del gasto público, sobre todo en infraestructura.
Las perspectivas de corto y mediano plazos son positivas, pues se anticipa que en 2014 la economía crecerá alrededor de 3.5 por ciento, y que las reformas aprobadas aportarán en conjunto dos puntos porcentuales a la economía, para llegar a 5.0 por ciento al término de la actual administración federal, en 2018.
De acuerdo con previsiones de la SHCP, con las reformas estructurales, la economía crecería a una tasa de 4.7 por ciento en 2015, de 4.9 por ciento en 2016, de 5.2 por ciento en 2017, de 5.3 por ciento en 2018 y de 5.4 por ciento en 2019.
El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Jonathan Heath, consideró que 2013 fue una "desilusión" en materia económica, pues el crecimiento será de casi 1.0 por ciento, lejano al 3.5 por ciento previsto originalmente por autoridades y el consenso de analistas.