Efemérides del Beisbol Lagunero
El 9 de junio de 1945, sábado, en el segundo juego de la serie de tres iniciada el jueves anterior, de nueva cuenta los Dorados de Chihuahua superaron en su Parque Rotario de aquella ciudad a la novena Laguna-Esperanza, de la Liga Nacional, sólo que infortunadamente en esta ocasión por paliza de 10-0.
Por los Dorados lanzó toda la ruta Manuel "El Negro" Morales quien fue el héroe del encuentro, no sólo por no haber permitido carrera y mantenido atados de manos a los grandes toleteros laguneros como Laureano Camacho, Francisco Quicutis, "El Gallego" Esteves, Manolo Fortes y Jorge Galina, quienes nunca pudieron descifrar sus lanzamientos, sino porque además con el bat el "Negro" Morales estuvo intratable al conectar para su causa tres imparables en otros tantos turnos al bat, que fueron un sencillo, un doble y un triple.
Lo más doloroso para los laguneros fue que la paliza se la propinaron a una de sus más recientes y valiosas contrataciones: el pitcher J. Guadalupe Ortegón, que venía procedente de la Liga Mexicana donde jugaba con Nuevo León, y había expectación entre la afición chihuahuense por verlo lanzar, lo que sólo hizo hasta la cuarta entrada cuando el manager Manolo Fortes le aplicó la grúa y mandó a relevarlo al zurdo J. Guadalupe Ríos, oriundo de San Pedro de las Colonias, a quien los Dorados le hicieron cinco carreras, el mismo número que le anotaron al otro Guadalupe, Ortegón, aunque a éste le conectaron 9 hits y 7 al sampetrino, entre los cuales estuvieron el doble y el triple del "Negro" Morales.
En la novena entrada los laguneros estuvieron a punto de anotar la carrera de la honra, que se frustró por soberbio doble play sin asistencia realizado por Rodolfo Viera, magnífico jugador californiano.
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