Efemérides del Beisbol Lagunero
El 24 de junio de 1950, el mero día de San Juan, se llevó a cabo el último juego de la primera vuelta de la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) correspondiente a ese año. Al Unión Laguna le tocó jugar esa última serie en Monterrey. Al inicio del encuentro nuestro equipo tenía 27 juegos ganados y 14 perdidos, en tanto que Monterrey registraba 26 y 15, respectivamente.
De ganar el equipo regio, ambas escuadras quedarían con números iguales y se haría necesario definir el desempate. De ganar Laguna, quedaría como líder indiscutido de la primera vuelta del torneo con derecho a participar en la gran final, que luego también ganaría. Sin embargo, llevarse el triunfo en ese juego decisivo del 24 de junio no era tarea fácil. No la era no sólo porque se jugaba en parque ajeno sino nada menos que contra el equipo tricampeón, pues Monterrey había obtenido el gallardete de las temporadas de los años 47, 48 y 49, hasta ahora el único tricampeonato que ha habido en toda la historia de la LMB.
Pero Unión Laguna se impuso 5 carreras por 2, con sensacional pitcheo del gran serpentinero norteamericano de color Barney "Brinquitos" Brown, quien con todo y sus 40 años a cuestas cubrió toda la ruta, sólo admitió 6 hits, todos sencillos, y ponchó a 12, los últimos de éstos por cierto a los tres bateadores que enfrentó para sacar por esta vía la novena entrada y concluir así el juego a tambor batiente.
Dice la nota de El Siglo que luego de realizada su hazaña "Brown fue sacado en hombros de sus partidarios y simpatizantes, recibiendo un beso de satisfacción, que le fue dado por su paisano Othelo Renfroe (jugador de Unión Laguna), en homenaje a su brillante labor en el centro del diamante".
El pitcher derrotado, con labor de 7 entradas, fue nada menos que el gran lanzador Daniel "La Coyota" Ríos.
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