El 29 de junio de 1970, lunes, el equipo de Unión Laguna viajó de la Ciudad de México a la blanca Mérida, para pagar la visita que los Leones de Yucatán habían realizado a la Comarca apenas la semana anterior. Lo más relevante de ese viaje de los Algodoneros fue que iban a la Península del Mayab mucho muy motivados luego de que acababan de ganar por barrida la serie de cuatro juegos a los poderosos Tigres capitalinos, los dos últimos el día anterior, el domingo 28.
El primero de esa doble cartelera de la víspera lo ganaron los laguneros una carrera a cero, gracias al hermético pitcheo de Arnulfo Adame, quien logró blanquear a los felinos al sólo permitirles tres espaciados hits durante el encuentro. La única anotación del Unión Laguna se registró en la segunda entrada con sencillo de Ildefonso Ruiz al jardín central, para luego avanzar con rodado de Armando Murillo y finalmente llegar al plato con imparable de Alfredo "Yaqui" Ríos. El segundo juego, con marcador más holgado de 9 carreras a 4, se acreditó al serpentinero Agustín Figueroa.
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