Efemérides del Beisbol Lagunero

El 20 de agosto de 1950, que fue domingo, los comentaristas deportivos y en general la afición beisbolera de la región, sólo tenían en mente el juego de la víspera, el sábado, que no se había podido efectuar entre los "Azules" de Veracruz y Unión Laguna, porque se "interpuso Neptuno y nos 'aguó' la fiesta".

Se trataba del juego de una serie crucial entre el equipo de casa y el gran trabuco armado por el magnate Jorge Pasquel, que a pesar de su nombre, Veracruz, por ser jarocho su propietario, en realidad tenía como sede la Ciudad de México.

Ese año la fanaticada lagunera tenía la ilusión de que su equipo, como había sucedido ocho años atrás, volviera a ser campeón. La ilusión no era vana, porque el equipo tenía con qué. Pero había además un ingrediente adicional que alimentaba esa ilusión: que a diferencia de la conformación que la escuadra tuvo en 1942, cuando el primer campeonato, que estaba integrada básicamente por extranjeros, ahora no sólo eran mexicanos sino peloteros de estas tierras laguneras.

El juego suspendido el sábado a causa de la lluvia se jugaría el lunes. Pero el domingo 20 todo era animación por ese encuentro pendiente de llevarse a cabo. Tanta, que el título de la nota de un periódico local simplemente decía: "Conviene que se acuda temprano, pues habrá un gentío". Y el lector sabía perfectamente a qué se refería el redactor.

Otro comentarista especulaba acerca de la alineación que para ese crucial juego pospuesto podía tener en mente el manager del equipo, que no era otro que el torreonense Memo Garibay. Apostaba a que saldría a la lucha como había derrotado a los "Azules" en el último juego. Que fue como sigue: Othelo Renfroe en la receptoría (que por cierto, no era su posición natural), el propio Garibay en la inicial, Guillermo "Memo" González en la segunda base, Leo Rodríguez en la tercera, Pepe "Zacatillo" en las paradas cortas, y en los jardines de izquierda a derecha "El Cartucho" Regalado, "Chanquilón" Díaz y Luis Muruato.

Este line up, con excepción de Othelo Renfroe, lo formaban sólo laguneros. Por cierto, este Renfroe, tres lustros después, hacia mediados de los años 60 apareció integrado al cuerpo técnico del famoso pugilista norteamericano Cassius Clay, luego conocido como Mohamed Alí.

En ese crucial juego del día siguiente, que resultó la mar de accidentado, por Laguna lanzó Barney "Brinquitos" Brown y él mismo cometió el error en la sexta entrada que fue la debacle del juego: un pésimo tiro que hizo a la primera base con la casa llena.

Accidentado además porque Renfroe en el intento de fabricar un doble play golpeó fuerte en la cabeza, atrás de la oreja derecha, a un valioso elemento de los "Azules", quien salió en camilla directamente a la Cruz Roja.

El juego se perdió finalmente 7-5. Pero Laguna ganó el campeonato de ese año 1950.

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