El 20 de septiembre de 1942, en juego efectuado en el Parque Delta de la Ciudad de México, el gran Martín Dihigo, manager del Unión Laguna, bateó un jonrón y lanzó las nueve entradas para superar a los Diablos Rojos del México 5 carreras a 3.
El pitcher derrotado ese día fue nada menos que Alberto Romo Chávez, uno de los mejores lanzadores mexicanos de todas las épocas. Aunque nativo de Jaral del Progreso, Guanajuato, el estadio de la ciudad de Aguascalientes lleva su nombre.
En ese año de 1942, el maestro Dihigo no sólo condujo al Unión Laguna al campeonato de la Liga Mexicana, el primero en la historia del club, sino que él mismo obtuvo la triple corona de pitcheo: en porcentaje de juegos ganados y perdidos con .759, pues logró 22 victorias por siete derrotas; en porcentaje de carreras limpias admitidas registró 2.53 y en cuanto a ponches recetó 211 durante la temporada.
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