Efemérides del Beisbol Lagunero
El 28 de septiembre de 1943, luego de que Unión Laguna en el último par de días había ganado por limpia la serie de tres juegos al poderoso equipo de Tampico (con jugadores de la talla de Ángel Castro, Pedro Formental, "Kanguro" Amaro, Felino Cárdenas y Manuel Arroyo, entre otros), en Torreón y por toda la Comarca no se hablaba ese martes de otra cosa sino de beisbol.
El tema de conversación aquí y allá, por todas partes, era precisamente la serie que como visitante tendría que ir a jugar al Parque Cuauhtémoc de la ciudad de Monterrey la escuadra lagunera los días jueves, sábado y domingo (en aquella época sólo había tres juegos por semana). Laguna campeón, pues había ganado el título en 1942 y Monterrey el subcampeón. Laguna, que a esa fecha encabezaba la tabla de posiciones de la Liga, frente a Monterrey que ocupaba el segundo lugar, a un juego de distancia.
El ambiente beisbolero, que envolvía sin excepción a todos los sectores regionales, estaba en plena ebullición. Todos consideraban que esa serie de tres juegos, cuando faltaban siete para que concluyera el calendario, era definitiva, de importancia capital. Por eso, campeón y subcampeón del 42, líder y sublíder del 43, se encontraban "enfrascados en un pleito de perros" por el banderín de ese año.
Algún comentarista observador y perspicaz analizaba en un diario local las ventajas y desventajas que cada equipo tendría en esa crucial serie. Opinaba que "los Sultanes tienen todas las ventajas para ganar: Juegan en su casa, lo que no deja de ser favorable por el respaldo moral que da el público; el conocimiento que tienen del terreno y adaptación al clima; además disponen de cuatro lanzadores en plan excelente: Daniel (La Coyota) Ríos, Vidal López, Coty Leal y Lázaro Salazar, aparte de los taponeadores 'Zurdo' Prieto y 'Guayule' Rodríguez. (Además) si no ganan, nada pierden, porque no son campeones (como Laguna que sí lo era) y porque en contadas ocasiones han estado en el sitio de honor".
En cambio -decía el mismo anónimo comentarista- Laguna se presentaría allí (en Monterrey) con sólo dos pitchers de confianza: Dihigo y (Manolo) Fortes, el primero cansadísimo con cuatro juegos en nueve días, dos de ellos lanzados en sólo veinticuatro horas, ganándolos todos, lo que quiere decir que hubo de esforzarse lo indecible"
Las noticias de esos días informaban que sabedor de todas estas cosas, el público lagunero "se trasladará a la ciudad de Monterrey en cantidad impresionante para respaldar a su club en cada uno de sus lances". Además, la estación XEDN se encargaría de transmitir por radio "los tres endemoniados" encuentros de esta serie, por cortesía de las fábricas de jabón La Unión y La Esperanza.
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