Efemérides del Beisbol Lagunero
El 3 de octubre de 1943 el gran Martín Dihigo regresó al centro del diamante del Parque Cuauhtémoc para lanzar por Unión Laguna a los Sultanes de Monterrey en juego matutino dominical, es decir, a menos de 24 horas de haberles también pitchado. Pero a diferencia de lo ocurrido el día anterior, esta vez les ganó 2 carreras a 0 y sólo les permitió tres aislados hits sencillos, como sigue: uno de "La Mala" Torres en la cuarta entrada, el segundo en el séptimo episodio de Roy Campanella y el tercero de Heberto Blanco en el octavo inning; sólo uno se le fue a la primera colchoneta por bolas malas, de allí que haya terminado el encuentro en treinta bateadores sin que uno solo le llegara al tercer cojín y tan sólo dos a la segunda colchoneta; culminó Dihigo su grandiosa labor con media docena de ponches.
En esta ocasión contó Dihigo con dos elementos valiosísimos en sus jardines: "Chanquilón" Díaz y el zurdo José María Castro. El primero le robó par de cuadrangulares al timonel regio Lázaro Salazar, al atraparle terribles leñazos cuando la pelota estaba a punto de salvar la cerca derecha y el segundo, Castro, al cortarle un batazo al receptor Campanella que llevaba boleto para el otro lado de la barda izquierda, aparte de que "La Borrachita" Reza le hizo un atrapadón de foul al propio Lázaro Salazar por el lado de la tercera base.
Todo lo anterior contribuyó para que la enorme concurrencia llegada de La Laguna, que un diario de Torreón calculó en "algo así como mil setecientas personas", se mostrara orgullosa de su brillante equipo.
El par de carreras laguneras llegó en la sexta entrada, ya con dos outs. Se fabricaron así: Carlos Blanco y Laureano Camacho ligaron sencillos, luego "Chanquilón" Díaz roleteó por el short y el parador corto Butts malabareó la pelota y la casa se llenó. A continuación "La Borrachita" Reza sacó cañonazo que se convirtió en hit de fuerza que permitió anotar a Blanco la primera carrera. Entonces el novel lanzador regio Coty Leal se descompuso y otorgó base a "Kelo" Cruz para que Laureano Camacho llegara a la registradora con carrera de caballito. Aquí fue cuando salió Leal y entró en su relevo Vidal López, quien apagó el fuego y ya no permitió más daño en las tres entradas y un tercio que le tocó lanzar.
Con el resultado a su favor de este encuentro, Unión Laguna recuperó el liderato de la Liga y esa misma tarde del domingo 3 de octubre de 1943 regresó el equipo a Torreón "acompañado de una interminable caravana de automóviles".
Por si pasó inadvertido, se hace notar que entre los días 3 y 4 de ese octubre Martín Dihigo, en menos de 24 horas, lanzó 18 entradas en las que sólo le hicieron una carrera y les colgó 17 ceros consecutivos a los poderosos Sultanes de Monterrey.
Casi cuatro décadas después, el 3 de octubre de 1982, se llevó a cabo la reinauguración beisbolera del Estadio de la Revolución.
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