Efemérides del Beisbol Lagunero

El 6 de octubre de 1943 fue el día previo al inicio de la última y sensacional serie con que terminaría la temporada de la Liga Mexicana correspondiente a ese año. Como decía la prensa de esos días, Laguna y Monterrey se encontraban enfrascados en una feroz pelea de perros, pues en la tabla de posiciones se encontraban prácticamente empatados, si bien los laguneros superaban a los regios por ¡una milésima!.

Aunque ambos equipos jugarían esa última tanda de encuentros en su respectiva casa, es decir, con la ventaja que da en estos casos ser el conjunto local, había sin embargo una diferencia: Monterrey recibiría a los Alijadores de Tampico para una serie de tres juegos y Unión Laguna a los Pericos de Puebla para llevar a cabo cuatro juegos. Además, por su respectiva posición en el "standing", Puebla lucía como un equipo más fuerte que Tampico, sobre el que tenía tres y medio juegos de ventaja.

Ese 6 de octubre, Unión Laguna encabezaba la tabla de posiciones con 49 juegos ganados y 36 perdidos, para un puntaje de .576 milésimas, en tanto que Monterrey tenía 50 victorias y 37 derrotas y puntaje de .575 milésimas. Prácticamente un empate técnico, aunque nuestro equipo arriba por escasamente una milésima.

Ese 6 de octubre los peloteros de casa fueron de nuevo a practicar al Estadio de la Revolución. No integraban el equipo lagunero las grandes estrellas internacionales de otros equipos. Pero sí uno superior a todos: el inconmesurable Martín Dihigo, el "Hombre de Hierro", pelotero non como no ha habido otro, quien con inteligencia supo organizar un conjunto de jóvenes novatos que hizo a su estilo y convirtió en el club más disciplinado del circuito y sobre esta base cada una de sus órdenes fue de gran rendimiento para el propio club.

Señoras y señores: Estaba por iniciar la última y gran serie del 43. ¡Todos a abrocharse el cinturón!

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