Efemérides del Beisbol Lagunero
El 8 de octubre de 1943 se efectuó en el Estadio de la Revolución el segundo juego de la serie -última de la temporada- entre Unión Laguna y Pericos de Puebla. Por los de casa lanzó Martín Dihigo. Fue un encuentro de altibajos. En la segunda entrada los poblanos hicieron par de anotaciones. Mismo número de carreras que fabricaron los laguneros en el tercer episodio para empatar la pizarra, al iniciar la tanda "Chanquilón" Díaz con tremendo doblete.
Las dos carreras de los Pericos en el segundo inning se debieron en buena medida al abrir el episodio con doblete y triple por pésimos fildeos (aunque no errores) del zurdo Chema Castro, lo que provocó su salida y que Memo Garibay tomara su lugar.
En la quinta entrada Dihigo sufrió un alarmante parpadeo cuando le batearon cinco imparables, entre éstos un triple y par de dobles, además de lanzamiento "wild" estando al bat Beto Ávila, para un rally de tres carreras de los visitantes. Fue entonces que cundió el pánico en las tribunas.
Por fortuna la ansiedad y el nerviosismo entre la fanaticada duraron poco, pues en la parte baja de la misma quinta entrada los de casa timbraron seis veces la registradora para poner la pizarra 8-5, ya a favor.
En el rally de esa quinta entrada los nativos de la Comarca contribuyeron con sendos imparables Memo Garibay y "La Borrachita" Reza y con una base por bolas obtenida por "Chanquilón" Díaz a quien, por cierto, en un segundo turno al bat en el mismo episodio Pedro Pagés le robó con sensacional atrapada lo que probablemente habría sido un hit triple, lance que la noble afición lagunera mucho le aplaudió al jugador adversario. En el séptimo inning los laguneros hicieron dos carreras más, con lo que el score final quedó en 10 carreras a 5.
Con este nuevo triunfo de Dihigo, quien admitió 9 hits, concedió 3 pasaportes, recetó 10 ponches, lanzó un "wild" que costó una carrera y su cuadro no le cometió error, Laguna se colocó medio juego arriba de Monterrey, que ese viernes no jugó.
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