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Efemérides del Beisbol Lagunero

JUAN A. GARCÍA VILLA

El 11 de octubre de 1943, el lunes posterior a la pertinaz lluvia que estuvo cayendo sobre la Comarca desde la madrugada del sábado anterior, la afición beisbolera esperaba que ese día se llevara a cabo el par de juegos que el temporal impidió realizar los dos días anteriores entre Unión Laguna y Puebla. Pero ello fue imposible porque los diarios de la ciudad informaron en su propia edición del lunes 11 que los jugadores de Puebla se marcharon desde el domingo "aprovechando que el tren del norte pasó por aquí hasta la medianoche". No había entonces a quién enfrentar ese lunes.

La víspera, en Torreón no se pudo jugar pero en Monterrey sí, donde los Sultanes por tercera vez consecutiva, es decir, por limpia, ganaron al Tampico 7 carreras por 3. Con este resultado y no habiendo jugado el Laguna, la tabla de posiciones cambió. Ahora Monterrey ocupaba el liderato con 53 juegos ganados y 37 perdidos, lo que arrojaba un puntaje de .589. En tanto que Laguna continuaba con sus 51 victorias y 36 derrotas, para un promedio de .586. Es decir, una diferencia de apenas ¡tres milésimas! Y el equipo de casa con dos juegos pendientes de celebrar.

La pregunta entonces de todos los aficionados era qué iba a pasar.

Se presentaban tres posibilidades. La primera, que los dos juegos pendientes se acreditaran por default a Unión Laguna al no presentarse el equipo adversario. La segunda, que las cosas quedaran con los números que arriba se mencionan, lo cual significaba proclamar campeones a los Sultanes de Monterrey, bajo el argumento de que la temporada había llegado ya a su fin. Y como quedó, quedó. Y la tercera, muy remota ciertamente, obligar al conjunto de Puebla a presentarse a los dos juegos y definir conforme a los resultados de éstos qué equipo se quedaba con el campeonato.

En el caso de la segunda posibilidad, es decir, alegar que la temporada había concluido y ya nada se podía hacer, tenía un poderoso argumento en contra: sucedió que el día 6 de ese mes de octubre el licenciado Ángel G. Saravia, presidente del Club Unión Laguna, recibió del Alto Comisionado de la Liga, Octavio Rueda, un telegrama en el que le comunicó que en caso de ser necesario se llevaría a cabo, después de haber concluido el calendario de juegos de la temporada, el encuentro que durante la campaña había quedado empatado entre Laguna y Tampico. Entonces, ¿en unos casos sí y en otros no, al gusto, se abría la posibilidad de extender el calendario de la Liga? Vaya pues.

Jagarciav@yahoo.com.mx

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