Efemérides del Beisbol Lagunero
El 6 de noviembre de 1950, con motivo del acuerdo tomado dos días antes por la Liga Mayor de Beisbol, en el sentido de declararse un circuito de aficionados, el Profr. Enrique Unzueta, secretario de la Asociación Lagunera de Beisbol, definió lo que se entiende por jugador aficionado y qué por profesional.
Dijo que la Federación Mexicana de Beisbol, en el Artículo 19 de sus Estatutos, en consonancia con los conceptos adoptados por la Confederación Deportiva Mexicana, define al jugador AFICIONADO como todo "aquél que practica, compite y ama el deporte por el deporte mismo, sin obtener de su práctica beneficio pecuniario alguno". Aclaró sin embargo que "sólo podrá competir para obtener como premio un trofeo, copa o medalla, el que sólo podrá llevar una inscripción alusiva". De igual manera el precepto dispone que un aficionado "no podrá inscribirse en competencia bajo ningún nombre que no sea el propio o bajo el seudónimo reconocido por la Federación" Mexicana de Beisbol.
Tampoco el jugador aficionado podrá "a sabiendas competir con o contra profesionales en campeonatos o exhibiciones, anunciados públicamente, sin permiso especial de la Federación". Asimismo previene que "todo deportista que sea considerado profesional (aun fuera del país) no podrá adquirir nuevamente el carácter de aficionado".
Por cuanto hace al PROFESIONAL, éste es el "que compite por dinero o premios pecuniarios de cualquier cuantía", o bien que "se dedique al entrenamiento o enseñanza de cualquier actividad deportiva en calidad de entrenador o profesor y perciba por ello emolumentos o beneficios pecuniarios". También quien "participe en exhibiciones, concursos o campeonatos con apuestas o que directa o indirectamente apueste dinero o su equivalente en otras especies". De igual manera si "percibe alguna recompensa o gratificación para pasar a otro club o continuar como miembro de un club en cualquier organización deportiva". Asimismo si "recibe alguna remuneración por usar, preferir o anunciar productos o nombre comercial de cualquier firma o factoría".
Seguramente la Liga Mayor, al tomar su acuerdo de dos días antes sobre este punto, nunca imaginó el berenjenal, como veremos, en qué se iba a meter.
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