El 15 de noviembre de 1950 fue la fecha fijada para llevar a cabo una reunión, la tarde de ese día en la Presidencia Municipal de Gómez Palacio, entre representantes de la Federación Mexicana de Beisbol y la directiva de la Liga Mayor de La Laguna, encabezada por los señores Raúl Castillo y Gregorio Palomares, con la presencia de los dirigentes de la Asociación Lagunera de Beisbol, señores José Ayup, presidente, y el profesor Enrique Unzueta, secretario, con el objeto de "conocer la clase de organización que va a darse a la mencionada Liga Mayor, las listas de jugadores que van a participar en ella, así como la forma en que van a manejarse los ingresos que obtengan en los juegos que se efectúen".
Como se recordará, por las notas de los días pasados, el 4 de noviembre de ese año la Liga Mayor tomó el acuerdo de dar al circuito un carácter netamente aficionado, lo cual implicaría la necesidad de prescindir de jugadores profesionales. La anterior decisión fue comunicada oficialmente a la Asociación Lagunera de Beisbol y ésta, el día 6 de ese mismo mes, dio a conocer, conforme a los Estatutos de la Federación Mexicana de Beisbol, qué se entiende por pelotero aficionado y qué por profesional de este deporte, así como los requisitos que en uno y otro caso han de cumplirse.
Al respecto, la Asociación Lagunera aclaró que ésta ni sus directivos "tienen interés en el manejo de los fondos de la Liga Mayor, ni mucho menos en el de figurar como directivos de ese circuito" sino únicamente en velar porque se cumplan las disposiciones en la materia. Qué ganas de meterse en problemas.
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