El 29 de noviembre de 1952 el lagunero Moisés "Moi" Camacho, jugando para el equipo de Ciudad Obregón, pegó ese día un hit doble, con el que empató el récord consistente en batear ocho imparables de manera consecutiva, implantado cuatro años antes por Eloy Barrera en la vieja Liga de la Costa del Pacífico.
Un año después, el 29 de noviembre de 1953, el pelotero "Strike" Fuentes, pitcher del equipo Club Alianza superó 10-0 a Vulcanizadora Martínez, equipos ambos de la Liga Torreonense de Beisbol Amateur, y a punto estuvo de lanzar juego perfecto de no haber sido por el único hit sencillo que hacia el jardín izquierdo le bateó el fuerte toletero "La Muralla" Martínez del equipo de los "Vulcanizadores". Ni modo, a pesar de la gran joya de pitcheo de Fuentes, el campo Torreón Jardín número 5 finalmente no fue escenario de un juego perfecto, que hasta ahora no ha habido uno solo, que se conozca, en el beisbol lagunero.
Otro 29 de noviembre, el de 1987, el receptor nativo de San Pedro de las Colonias, Carlos Soto, bateó panorámico cuadrangular para que su equipo Naranjeros de Hermosillo ganara a Tomateros de Culiacán 2-1 en el propio campo de éstos.
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