Efemérides del Beisbol Lagunero
El 30 de diciembre de 1950 se informó por un diario local que a la hora señalada para dar inicio el juego programado entre los equipos de Primera Fuerza de la Liga Durangueña "Sidra Dos Manzanas" y Salón Sombrerete, no estaba presente ninguno de los pitchers de la novena primeramente mencionada.
Así las cosas, el piloto de los "sidreros", Juan "El Brujo" Muñoz, se vio en la necesidad de echar mano de su jugador de tercera base Julián "Cuadrado" Peña (derecho para tirar y zurdo para batear), porque sabía el manager del enorme poder de su brazo. Para sorpresa de casi todos, Julián "estuvo enviando lumbre al plato y de esta manera en siete entradas que lanzó admitió únicamente cinco hits y si le anotaron cinco carreras se debió a dos costosísimos errores del jardinero Gómez", que no era otro que Manuel Gómez apodado "El Marro", quien sin embargo estuvo en ese juego muy bien con el tolete pues pegó tres sencillos y un doble, con los que produjo dos carreras y él mismo anotó otras cuatro. Sus pecados, pues, fueron perdonados.
De esa manera el equipo de las Sidras logró imponerse a su poderoso rival de ese día, escuadra que siempre era de las primeras del circuito. El score final fue de 8 carreras a 7, toda vez que los cantineros le hicieron dos anotaciones más a Jesús Guerrero, de la dinastía de los "Zacatillos", quien lanzó los dos últimos episodios.
Julián Peña, el improvisado pero formidable pitcher ganador de ese juego, es hermano de Hilario, Isidro y Pedro, de la dinastía de los "Cuadrados" Peña, magníficos peloteros de El Vergel, municipio de Gómez Palacio. Por cierto, en el juego del que aquí se da cuenta tomaron parte también "Chilo" y Pedro, quienes batearon, cada uno, tres hits en cuatro viajes al plato. Y Julián, el serpentinero, pegó cuatro imparables en cinco veces que tuvo al bat.
Ya es casi la despedida. Esta columna diaria, iniciada el pasado primero de enero, concluirá mañana 31 de diciembre.
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