El 16 de marzo de 1949 quedó en el recuerdo como una fecha muy especial en el beisbol lagunero: ese día llegaron a su fin dos años de sequía de pelota profesional en la región, al ponerse en marcha el campo de prácticas del Unión Laguna, previo a la temporada de 1949 de la Liga Mexicana de Beisbol.
Bajo el mando del joven (aún no cumplía 28 años) Guillermo Garibay, apenas llegado de la Costa del Pacífico, donde tres días antes le frustró un juego perfecto a "Indian" Torres, hicieron acto de presencia para iniciar prácticas peloteros de la talla de José "Zacatillo" Guerrero, Ladislao "Agrario" Zamora, Tomás Martell, Wilfredo Salas y Kelo Cruz. Asimismo, Alejandro Carrasquel, quien era la gran sensación del momento.
El señor Benjamín Díaz Flores, como presidente del club y uno de los principales promotores para que la pelota profesional regresara a la Comarca, fue el encargado de dar la bienvenida a cada uno de los jugadores que ese 16 de marzo acudieron al Estadio de la Revolución, sede del equipo y de sus prácticas de pretemporada.
La campaña de 1949 fue muy productiva para la escuadra lagunera; llegó a la gran final, donde cayó ante los Industriales de Monterrey, dirigidos por Lázaro Salazar, pero un año después las cosas cambiaron y los Algodoneros lograron su segundo campeonato.
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