El 24 de mayo de 1945, en la segunda temporada de la Liga Nacional de Beisbol, el equipo "Laguna Esperanza" se enfrentó en el primero de una serie de tres juegos a los Texanos de El Paso, en el Estadio de la Revolución. Como en la campaña anterior, los encuentros eran los jueves y sábados a las 9 de la noche y los domingos a las 4:30 pm.
Del club visitante se dijo "que aun cuando no trae a todos sus elementos de Liga Mayor que alínea en la frontera, sí es muy superior al que debutó aquí al inaugurarse la temporada", a pesar de lo cual fue superado por la novena lagunera 5-1, con gran serpentina de Venustiano "Carranza" Rosales, originario de Torreón, quien sólo admitió 4 hits.
Esa noche lo que más llamó la atención de los fans locales fue la magnífica actuación, no obstante haber perdido, del pitcher de los Texanos, el portugués Charley Souza, quien "trajo de cabeza" a los cañoneros de Laguna como Ernesto "El Gallego" Esteves y Francisco Quicutis. Bueno, hasta "se gastó el lujo" de recetar tres ponches a Laureano Camacho, el primero de ellos para dejar dos corredores a bordo.
Este portugués Souza, chaparrito él, poseía mucho control y una gran velocidad "cuando se trata de meter el brazo, pero su defensa principal está en la curva". Además es "un señor toletero y buen corredor de bases", dijeron las notas de ese juego. Uno de los cuatro hits de los Texanos fue un doblete conectado por él, además de haber sido quien anotó en la 6ª entrada la única carrera de su equipo. La duración del juego fue de apenas 1 hora y 45 minutos.
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