En Jordania. Dos niños cristiano-iraquíes juegan en una cama de la iglesia del Monasterio de San Elías en Amán. (EFE)
La representante de la ONU para niños y conflictos armados, Leila Zerrougui, informó ayer que en este año unos 700 niños han sido asesinados o mutilados, incluidos en ejecuciones sumarias y como atacantes suicidas en el conflicto en Irak.
En una sesión en el Consejo de Seguridad, Zerroughi indicó que el creciente número de ataques contra los niños en ese país del Medio Oriente sucede en tanto aumenta la actividad del grupo autodenominado Estado Islámico (EI) anteriormente conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
En ese sentido, denunció que amén de hacer blanco de minorías, incluyendo niños, EI ha reclutado a niños tan pequeños como de 13 años para combatir, además de que los ha dotados con armas de fuego, les ha encomendado ser guardianes en locaciones estratégicas y arrestar civiles.
La funcionaria lamentó además los informes sobre el uso de niños en las milicias aliadas al gobierno en Irak en sus combates contra el Estado Islámico, así como de menores de edad encarcelados, acusados de delitos contra la seguridad.
Los ataques contra los niños en Irak sucede en el marco del conflicto entre el EI y fuerzas del gobierno iraquí, que ha causado el desplazamiento de más de 1.2 millones de personas, la mitad de los cuales son niños, de acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Además de las violaciones cometidas contra menores iraquíes, Zerrougui también resaltó la actividad del grupo extremista Boko Haram, en Nigeria, que este año ha causado la muerte de 100 alumnos de escuela y de 70 maestros, y que aún tiene secuestradas a más de 200 niñas.
La funcionaria lamentó igualmente la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza, que causó la muerte de más de 500 niños y heridas o mutilaciones al menos a tres mil 016 menores, así como daños o destrucción a 244 escuelas en esos territorios palestinos.
Alertó también sobre situaciones que amenazan el bienestar de los niños en Libia, la República Centroafricana, Mali y Sudán del Sur.
Por su parte, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) emitió ayer lunes un comunicado en que asentó que "un nivel récord de conflictos y crisis" han provocado que más de 30 millones de niños no puedan asistir a la escuela, lo que vulnera su derecho básico a la educación.
Señaló que la epidemia de ébola ha causado que unos 3.5 millones de niños se queden sin asistir a la escuela en Sierra Leona y Liberia.
Asimismo, conflictos armados han impedido a niños de la República Centroafricana, Siria y Ucrania acudir a clases.