El gobierno israelí convocó al embajador de Suecia para protestar por el anuncio del primer ministro sueco Stefan Lofven, en el discurso inaugural de su gobierno, donde señaló que tiene la intención de reconocer el estado palestino.
Avigdor Liberman, canciller de Israel, expresó que si la situación en Medio Oriente es lo que le preocupa al primer ministro sueco, sería mejor que se enfocara en asuntos más apremiantes de la región, tales como las matanzas que tienen lugar en Siria e Irak.
El anuncio de Lofven fue desafortunado porque "probablemente aún no ha tenido tiempo como para meterse en el asunto y entender que en los últimos veinte años lo que impide el avance de un acuerdo entre Israel y los palestinos, son los palestinos, indicó Lieberman.
La diferencia de opiniones se da luego de que el primer ministro sueco, Stefan Lofven, dijo a los legisladores que el conflicto israelí-palestino sólo puede resolverse con una solución de dos estados y "reconocimiento mutuo", así como con voluntad por ambas partes de coexistir de forma pacífica.
Si Suecia cumple su amenaza se convertiría en el primer miembro de la Unión Europea en reconocer a un virtual Estado palestino.
Lofven manifestó que el conflicto se puede resolver negociando.
Yihadistas del Estado Islámico (EI) ejecutaron ayer en público a seis soldados iraquíes en la provincia de Al Anbar, oeste de Irak, donde prosiguen su avance pese a los ataques aéreos de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos.
Los soldados -uno de uniforme y los otros cinco vestidos de civiles- fueron alineados contra una pared en la ciudad de Hit, en Al Anbar, antes de recibir un tiro en la cabeza, según testigos, citados por la cadena árabe Al Arabiya.
Además, los extremistas del EI atacaron una comisaría de la policía en Hit, ubicada a unos 140 kilómetros al oeste de Bagdad.
El jueves pasado, el EI, antes conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), logró apoderarse de la mayor parte de la ciudad de Hit.
Los yihadistas se apoderaron también de un batallón de tanques, el cuartel del Regimiento de Infantería, el cuartel general de los guardias fronterizos de la Cuarta Región, el Departamento de Policía y cinco comisarías.
La ejecución de los seis soldados tuvo lugar un día después de que más de 30 yihadistas murieron durante bombardeos de la coalición internacional en áreas adyacentes a la ciudad de Sinyar, 120 kilómetros al oeste de Mosul (norte).