Inconformidad. Los ejidatarios no descartan que a partir del sábado vuelvan a tomar la supercarretera Durango-Mazatlán.
Los ejidatarios dueños de las tierras por donde pasa la supercarretera Durango-Mazatlán lanzan lo que ellos han llamado como el último plazo para que las autoridades federales se sienten a reanudar el diálogo para el pago justo de sus tierras o a partir del 8 de noviembre inician con la toma de carreteras en Durango, Sinaloa y Nayarit.
Andrés Medrano, comisariado del ejido Pueblo Nuevo, comentó que ya la gente está cansada y desesperada de tantas largas que las autoridades federales y principalmente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) han hecho para pagarles lo justo por sus tierras.
Dijo que han acudido a la ciudad de México constantemente a ver si se reanudan las pláticas y no hay respuesta favorable a pesar de que el Presidente de la República ya instruyó para que se reanude la mesa del diálogo.
"El miércoles y jueves estaremos por última vez pidiendo el diálogo, vamos a estar en el Senado de la República y con el director de Atención Ciudadana del despacho del presidente Enrique Peña Nieto.
"Si no se reanuda el diálogo con la SCT y la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano), entonces nos vamos a la movilización en los tres estados que estamos demandando el pago, Durango, Sinaloa y Nayarit", declaró el ejidatario.
Aclaró que lo mismo por lo que están pasando los ejidatarios dueños de las tierras por donde pasa la supercarretera en Durango, lo están padeciendo los de Sinaloa y los de Nayarit, donde la SCT les ha dado largas y largas para evitar pagarles, o bien, les ofrecen cantidades muy por debajo del precio real de las tierras.
"Nos quitaron las tierras para construir su autopista, pero si no nos la pagan, pues así de fácil, recogemos y delimitamos lo que es nuestro, es decir, la tierra. ¿Cuál es el problema? Si no nos quieren pagar, pues que no nos paguen, pero la tierra regresa a los ejidos y se acabó", precisaron los afectados.
Aunque se resistían a señalar qué movilizaciones harían, al final tuvieron que reconocer que tomarían las tierras que les pertenecen impidiendo el paso vehicular en las autopistas.
