Ahora con el inicio de la temporada de calor, la administración municipal de Miguel Ángel Riquelme, alcalde de Torreón, tiene el gran reto de hacer lo que sus antecesores no pudieron: dotar de agua potable a toda la ciudad como hace unas semanas lo prometió.
Cada año, la demanda de agua potable es mayor a la capacidad del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento. En decenas de colonias se da el servicio parcial por tandas para poder suministrarla a todos los sectores. Sin embargo, esta medida para muchos de los usuarios no resulta suficiente, mientras que para el organismo es una salida de emergencia ante la incapacidad de brindar el servicio de manera eficiente y completa.
De alguna manera la problemática se entiende debido a que la demanda es enorme, pero para el usuario promedio es un dolor de cabeza lidiar diariamente con el tandeo. En la redacción de este medio de comunicación, se reciben llamadas sobre las quejas de los ciudadanos por esta medida. Hay sectores en los que los usuarios tienen que permanecer despiertos en la madrugada para llenar tinas y tinacos con agua para todo el día, porque, en el mejor de los casos, hasta en la noche vuelven a tener líquido. En esta situación están miles de familias no solo en Torreón.
Y por si fuera poco, hace unos días se informó que la administración municipal anterior clausuró el pozo número 8 de la colonia Las Luisas, porque supuestamente ya no proporcionaba agua, sin embargo, el gobierno actual lo rehabilitó y resultó que proporciona más de 70 litros de agua por segundo, un error que afectó a más de 200 familias de las colonias como la Vicente Guerrero, Las Dalias, Eduardo Guerra, entre otras.
Esta situación debe ser investigada a fondo, ya que nadie se puede dar el “lujo” de dejar a tantas personas sin agua, ya que es derecho universal.
En esta época de calor la falta de agua resulta no sólo insoportable, sino que puede propiciar enfermedades, con lo que el reto cobra mayor relevancia.
De igual manera, esta situación debe servirnos para valorar la importancia de este servicio, tal vez el principal de una ciudad, y en consecuencia tomar acciones para cuidar el agua, mejorar la eficiencia del Simas y aumentar el pago oportuno.
