El camino hacia el arte

Cada pintor es un mundo por descubrir, en su obra se pueden encontrar partes de su biografía, sucesos de la realidad (desde guerras a los paseos comunes de la localidad), los mismos miedos y esperanzas delineados sobre la tela. Lo que implica además de admirar la técnica y el uso del color encontrar parte del autor en él.

En la segunda mitad del Siglo XIX era muy común que jóvenes con intereses artísticos fueran a París para continuar con su preparación académica, por lo que hacía de esta cuidad un lugar adecuado para que interactuaran personas provenientes de diversas partes de Francia y de otros países, cada uno con una historia particular que de algún modo contara mediante su obra.

Paul Cézanne; pintor de ascendencia Italiana nacido en la Provenza Francesa, es también uno de esos jóvenes que venciendo la duda, con ayuda de su madre, hermanas y amigos cercanos se decide por elegir la pintura.

Otra de las ventajas de estar en París es la facilidad de entrar en contacto con grandes maestros de la pintura (generalmente clásica), cuya obra está albergada en los museos y vivir de cerca las nuevas tendencias que germinan cada vez en mayor número y menor tiempo.

El joven Cézanne inició amistad con Emile Zola (escritor), en quien tuvo apoyo para respaldar sus decisiones y compañía en sus años en París, mientras estudiaba en L´Académie Suisse, que aunque no era la Oficial, contaba con suficiente prestigio.

Se puede decir que existen períodos en la pintura de Cézanne, el primero en el conocido como obscuro, no sólo por la tonalidad que utiliza en los lienzos sino también por dilemas que rondaban entre los temas clásicos y la apertura a temas que el Salón de París consideraba como escandalosos, la indecisión que aún lo persiguió y los altercados que tenía con su padre. Pinturas como "Rapto" el cual es predominantemente obscuro y en el que se observan a Hades llevándose a Perséfone o "desayuno al aire libre" que recuerda el tema que utiliza Manet en su "desayuno sobre la hierba" el cual es tachado de indecente y vulgar. Sin embargo el contacto con el impresionismo y una estabilidad en su vida son puntos en los que sostiene un cambio en su pintura y que puede notarse en la obra de ahí en adelante. El color en general se torna más claro, la pincelada es más suelta y crece el interés por los temas al aire libre. "Casa con tejado rojo" muestra el colorido amable a la vista y que invita a explorar en las diferentes tonalidades de los árboles que van de un verde obscuro hasta el amarillo. Del mismo modo el juego que hacen las sombras en el camino alude el color impresionista que fascina a muchos.

Los paisajes son en la obra de Cézanne una fuerte fuente de inspiración, por lo cual son muy frecuentes principalmente la montaña Sainte Victoire y sus alrededores, se tienen contabilizados treinta óleos y cuarenta acuarelas con la montaña presente. La manera en que toma forma la montaña es mediante el uso del color mismo, con pinceladas pequeñas crea volumen en el espacio lo que además da la impresión de que la pintura vibra sin llegar al movimiento estridente.

Otro de los temas que pinta comúnmente, son las naturalezas muertas. En ellas puede hacerse un interesante análisis del cual abre dos caminos, uno que sus contemporáneos utilizaron para criticar y otro que dejaría abierta la puerta a una corriente pictórica nueva. "Duraznos y peras" puede parecer un cuadro con frutas sobre un mantel blanco que descansan en la mesa, una combinación de colores cálidos que parecen distraer de que en pequeños espacios la perspectiva no es la adecuada, este estilo de modelos los pinta en varias ocasiones en los cuales crece la duda de que haya errores en la perspectiva y que en algunos hasta la mesa que sirve de base se vea distorsionada. Esto era duramente criticado a Cézanne ya que no se podía comprobar que lo hiciera deliberadamente. Aunado a que después de terminar cada cuadro quería que el siguiente fuera mejor para llegar a una perfección en su pintura, pero el concepto de perfección que tenía no lo compartió y esa búsqueda podía interpretarse como indecisión.

Lo que hacía Cézanne en su pintura aparte de ser agradable al espectador, fue fundar los cimientos del cubismo, el crear volúmenes a partir del color, y que un mismo cuadro tuviera varias perspectivas se convertirían en los principales sustentos de una nueva perspectiva en la pintura y sin restarle importancia a la belleza de su obra en sí.