El camino hacia el arte

¿Qué es un museo? Según la Real Academia de la Lengua Española es el lugar en el que se guardan colecciones de objetos artísticos, científicos o de valor cultural, cuya finalidad es su conservación y estudio. Y en la raíz griega, el museo era donde se recogía el conocimiento de la humanidad.

Esta definición ilustra sólo una parte de todo lo que implica el museo. Pero para poder analizar la función de este tipo de instituciones de una manera más amplia, es preciso hacer preguntas que inviten a explorar el ¿para qué son? En vez del ¿por qué? Ya que la primera de estas preguntas tiene implícito un sentido y la segunda puede sólo llenarnos de razones que no se concreticen en algo.

Entonces abordar el tema de los museos con miras a que objetivos cumple dentro de una sociedad enriquece la experiencia ya que no sólo se vuelve contemplativa, sino que invita a la reflexión.

Por otra parte se encuentran las galerías de arte que tienen una función semejante a la del museo, pero con la particularidad de que en éstas la obra se puede ofertar. La importancia de estas dos instituciones se encuentra en que en diversas formas ambas reúnen material que forma el acervo del desarrollo de la humanidad en diferentes campos. Un detalle interesante de observar es que tanto los museos como las galerías de arte son una forma de difusión relativamente nueva. Quizá esto se deba a la función que cumplía el arte en un período específico. Los museos griegos eran los templos dedicados a las musas, en la edad media los convento acumulaban tesoros, después las colecciones reales reunían un gran número de obras de períodos históricos anteriores o que ellos mismos mandaban hacer, pero hasta aquí la constante era que estas obras permanecían recluidas en palacios o casas de burgueses.

Si bien esta era una forma en que se preservaban objetos representativos de diversas épocas de la humanidad, no eran difundidos.

Las galerías o salones del siglo XIX eran una especie de combinación en la cual se exhibía ante un público un poco más variado que buscaba hacerse de obras.

Pero las circunstancias no son ahora las mismas y los actuales museos, nacidos de la necesidad humana de reunir la historia en un mismo lugar derivado de las ideas ilustradas, son ahora un punto de encuentro y cambio.

El público que visita las salas de exposición ya no busca (en su mayoría) adquirir pinturas, o verlas colocadas en una secuencia monótona. Esto es la llamada crisis de los museos, en la cual la afluencia a estos disminuyó junto al interés, es de notar que en la exposición surrealista de París de 1938, se hizo algo interesante con el espacio, pues el techo lo cubrieron con una especie de costales y el suelo estaba repleto de hojas. Este tipo de organización es lo que ahora se le conoce como instalación, es decir, la manera en que se dispone de los objetos de una colección tanto en un museo como en una galería y fue una forma bastante innovadora de presentar una exposición, pues incluía elementos aparte de las pinturas. Actualmente es una alternativa a la que siguen recurriendo los museos y funciona en la medida en que involucre al público.

En el mundo podemos hablar de museos ampliamente reconocidos, ya sea por su historia, sus colecciones o como joyas arquitectónicas. Uno de ellos es el Louvre; que cuenta con una colección de pinturas admirable, al incluir todas las escuelas europeas desde fines del siglo XIII hasta mediados del XIX. El mismo Paul Cézanne se refería a él diciendo "Parece que en el Louvre esté todo y que todo, a través suyo se pueda entender y amar" y sigue hoy siendo por excelencia el museo del mundo.

En México, existen muy buenas opciones en cuanto a museos tanto en ciencias como en artes, el Museo Nacional de Arte alberga una amplia colección de obras de artistas como José María Velasco, Ángel Zárraga o maestros de la Academia de San Carlos. Por otra parte, el Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo, en el que se presentan obras tanto de Tamayo como de artistas internacionales.

Los tiempos cambian, los intereses de las personas no son los mismos, pero es loable que el museo también cambie, pero es sin duda mejor que tenga una razón de existir, ya sea para documentar la evolución de la humanidad en sus diversos campos, acercar obras de maestros artistas a la población pero sobre todo para incitar a cuestionarse, a conocer diferentes puntos de vista y crear uno propio.