El camino hacia el arte
Existen obras que por su narrativa, envuelven al lector en la trama a tal grado que, queda inmerso en la historia y sus personajes. Existen otras que a pesar de disfrutar la mera lectura, invitan a profundizar más allá de la trama o de los datos biográficos de quien la escribe, porque en cada obra se encuentra contenido el pensamiento y ser del autor.
Obras de este tipo son dignas de leerse por el mero gusto de hacerlo, sin limitar la curiosidad del lector. Una de ellas "Cien años de soledad" del conocido y Nobel de literatura Gabriel García Márquez. Como autor fue prolífico en cuanto a novelas, cuentos y guiones. Sin embargo su máxima creación ante el público y crítica fue la historia que se desarrolló en Macondo. Los hechos de vida del autor son bien conocidos, en parte por ser contemporáneo y por la trascendencia de su obra. Por lo cual, el énfasis se centra más en la exploración de "cien años de soledad" con el objetivo de enmarcar la riqueza que contiene en sus páginas.
Primeramente, la familia Buendía que aparte de ser los fundadores de Macondo son la base de la historia y debido a su tradición de utilizar los nombres de sus ancestros para llamar a los nuevos miembros de la familia, crea algo de confusión. Esto se simplifica al utilizar un árbol genealógico (que algunas ediciones contienen) o considerar las siete generaciones de la familia. La relevancia de comprender que como la misma Úrsula se autodenomina "la voz de la razón en una casa de locos" que a simple vista podría tomarse como un réplica ante las excéntricas costumbres que se han formado como hábitos y que de una manera u otra se "heredan" entre generaciones, lo que aparte crea dinámicas muy específicas entre los personajes, aunado a personalidades que van desde las pulcras y falsas hasta las espontáneas y laboriosas. Estas características tan marcadas incluso han dado paso a hipótesis de supuestos trastornos mentales en los personajes, como trastornos de personalidad, estado de ánimo y demencias. Al menos esto postula el psiquiatra A. González Grau, en su ensayo "los locos de macondo: trastornos mentales en 100 años de soledad". Pero esa no es la única razón del magnetismo de la obra, los escenarios que presenta son abundantes en detalles sin llegar a provocar una lectura cansada, por lo que nos podemos imaginar las flores amarillas, el ensordecedor canto de las aves, las casas en hilera bañadas por el sol o la magnitud de diluvio.
Es más que cautivador como los personajes viven "los años de soledad" de una forma continua y casi natural, cada uno desde su propia existencia, experimentando la tristeza, el vacío, los celos o la añoranza en diferentes formas. Pero que los lleva a sentirse solos, esto es apenas perceptible durante la lectura, porque ocurre de una forma muy sutil pero constante.
Otro de los aspectos que atrapa en la lectura es la combinación de los mundos como lo conocemos y los aspectos sobrenaturales, que encierran las culturas latinoamericanas como parte de su visión del mundo. Este realismo mágico que nos resulta tan familiar pero a personas de otras culturas les es incluso hasta enigmático.
Esta obra maestra de Gabriel García Márquez, hace que las palabras sobren cuando se trata de hacer mención a ella, de igual manera a su autor. Pero lo que resulta significativo es adentrase a los espacios y mundos que ofrece, conocer el contexto en el que fue escrita, se sabe que su producción fue en México, también que la primera editorial que la vio no le auguró un buen porvenir, pero eso no significó que actualmente sea considerada uno de los mejores libros en diferentes rubros. Pero sin duda el mayor reconocimiento es leerla y sobre todo hacer de la lectura un disfrute personal.
