El camino hacia el arte
Para el ser humano actual la vida en color es algo tan imprescindible como cotidiano, la casa está llena de estímulos de este tipo, la televisión es un importante medio en el cual se nos presentan formas diferentes en las cuales percibimos imágenes que irradian color y del cual depende el éxito de prestarles o no atención.
De este modo el color impacta en la vida diaria de las personas de diversas maneras, todos tenemos un color que preferimos sobre otro, puede que veamos un objeto que sea de nuestro interés como un mueble o una prenda de vestir pero que por su color nos desagrade a tal punto que se opte por no adquirirlo. Parece ser mera cuestión de gustos pero el color genera sensaciones que éstas a su vez se asocian con emociones, pensamientos, sentimientos y que involucra un proceso más complejo del que pareciera a simple vista.
Pero, ¿Cómo ocurre este proceso? O ¿A qué es debido? Por un lado el ojo humano es capaz de percibir las estimulaciones luminosas reflejadas por un objeto que llegan a la retina y activan los receptores sensoriales visuales, sin embargo los colores en sí no existen, son las longitudes de onda que se descomponen de la luz y que el sistema nervioso construye como colores. Este es un dato importante si queremos tomar en cuenta la experiencia visual como algo más complejo que el paso de la luz por el ojo.
Es entonces que los colores se tornan como un tema de interés que involucra un cuerpo de teorías desde Johan Von Goethe que postula una teoría de la armonía del color o más recientemente Eva Heller quien mediante un estudio investiga qué efectos producen los colores sobre las personas y cómo éstos son utilizados con fines meditados para lograr ciertas sensaciones sobre un público y un lugar determinado.
Los sentimientos tienen un papel importante en su relación con el color, como dice Heller: "conocemos más sentimientos que colores" por lo cual la relevancia de contextualizar los colores es primordial, ya que en ocasiones éstos pueden tener significados contradictorios que dependiendo del medio se puede esclarecer.
En cuanto a lo que arrojó dicho estudio, se encontró que los colores más apreciados fueron el azul (45%), el verde (15%) y el rojo (12%), y lo que más se asociaba a ellos en el caso del azul es: la armonía, simpatía y fidelidad, esto pese a que sea un color frío. De ese color casi la mitad tanto de hombres como de mujeres lo tomaron como el predilecto además de que no tiene significaciones negativas dadas, lo cual es indicio de por qué es uno de los más apreciados, también su efecto psicológico ha adquirido un simbolismo casi universal de paz. Por otro lado el rojo ha sido asociado a todas las pasiones del amor al odio, lo cual tiene una carga emocional muy intensa y quizá por ello es la denominación cromática más antigua así es como tiene un significado existencial y elemental a la vez al ser el fuego de este color y la sangre. Mientras que el verde resulta para muchos agradable porque representa la fertilidad, la esperanza y de la frescura.
El color menos favorecido fue el marrón (café) con un 20% de la totalidad del estudio se encontró que este color era poco grato en porción mayor en hombres que en mujeres, el café es una mezcla de todos los colores, es como revolver pintura de varios colores y el café será el resultado. Está asociado con la inmundicia y la putrefacción, lo que nos acerca a la razón de su poca estimación, pero en el ámbito del hogar es apreciado por asociarse con lo confortable y los materiales rústicos, y resulta más agradable cuando se le combina con colores cálidos como el naranja o el oro. A pesar de no ser un color cálido genera calidez e invita al recogimiento.
De este estudio resulta interesante darse cuenta de cómo el color en la vida diaria es un factor relevante en nuestras decisiones y estados de ánimo. La significación que hemos forjado del color es producto de nosotros mismos, es una forma de entender el mundo en el que estamos y como interactuamos con los otros.
No es una suposición que los diferentes colores son utilizados para expresar ideas, para vender productos o para generar espacios más amenos. Pero el valor que les damos es el que nos permite en muchas formas ayudarnos a entendernos a nosotros mismos.
Es interesante como lo cotidiano que pueden ser el de qué colores estamos rodeados, está inmerso en todo un proceso que incluye procesos complejos tanto a nivel fisiológico como en la significación que hacemos de ello. Lo que pone de manifiesto una cualidad humana atrayente no sólo a la investigación sino al propio autodescubrimiento.