Atractivo. Con el mantenimiento de edificios como el Banco de La Laguna se busca atraer más gente al 'corazón' de Torreón.
A medida que las ciudades crecen en población y economía, la infraestructura sufre un rezago y las zonas centrales, que solían ser el corazón del municipio, se quedan solas.
El caso de Torreón no es la excepción. El Centro Histórico, que una vez fue el área más concurrida, hoy enfrenta el nivel poblacional más bajo y aun cuando cada administración municipal ha tomado como bandera el rescate de este sector, los resultados no han sido los esperados.
SE VACÍAN
Onésimo Flores, especialista en Planeación Urbana, explicó que se generan cambios en las ciudades conforme crecen, pero la infraestructura no va al mismo nivel, por lo que las zonas centrales, donde originalmente se encontraba el comercio, se van vaciando.
Las familias más adineradas dejan de vivir en el Centro y optan por zonas donde puedan tener casas más grandes, la forma en que se puede hacer el comercio también cambia, pero las tiendas departamentales y los centros comerciales no caben en un Centro Histórico, por lo que buscan áreas lejanas.
"Se llega a una paradoja, donde la mayor inversión en infraestructura, en calidad de los edificios, etcétera, está ubicada en un área donde ya no se ocupa a su máximo potencial", comentó.
Como ejemplo, citó el caso de la ciudad de México, cuyo Centro tiene capacidad para albergar a cerca de medio millón de habitantes, pero son 50 mil personas las que viven de tiempo completo aquí, por lo que en las noches permanece cerrado.
"Es un proceso muy difícil de revertir porque implica cambiar los hábitos de la gente, no es nada más cómo rescatas un edificio, que es la estrategia que muchas veces se sigue, es cómo inyectamos dinero al Centro para proteger esos edificios y evitar que se caigan, pero esto es sólo la parte física", indicó.
Cuando la recuperación del Centro no completa la parte social, las inversiones no resultan sustentables, de modo que el gran reto se convierte en cómo hacer para que la gente regrese a convivir y a hacer negocios en esta zona.
OBSOLETOS
En los Centros Históricos, los edificios antiguos enfrentan tres problemas de obsolescencia: Funcional, física y económica, señaló el urbanista.
Esto significa que hay una serie de edificios que ya no cumplen con las necesidades de la vida moderna; las familias se han ido a otras zonas y los inmuebles más altos quedan solos, lo que deriva en que se vayan deteriorando; y el valor se va perdiendo, al grado de que el terreno vale más que la propia infraestructura.
"Combinadas estas tres cosas, no hay ningún incentivo para invertirle al edificio, hasta al propietario le interesa que se caiga", dijo Flores.
En algunas ciudades, se tiene una regulación rigurosa para tratar de cuidar la arquitectura histórica y evitar que se cambie el uso de suelo, pero ello no evita llegar a centros históricos abandonados.
En Torreón, el Centro prácticamente ha quedado reducido a oficinas y negocios, que a partir de las 7 de la tarde se vacía.
Para el especialista en Planeación Urbana, el reto de las autoridades y la sociedad lagunera es llegar a un Centro de 24 horas, donde una parte de la población tenga la posibilidad de hacer aquí su vida completa.
PROYECTO INTEGRAL
Al no contar con un proyecto integral, que contemple el aspecto social del sector, es como si se tuviera una zona "museo" que se trata de proteger, pero que sin la gente que le inyecte vida a diario, tiene muy pocas posibilidades de éxito.
Las estrategias varían, de acuerdo a los retos que presentan los centros históricos. Uno es la falta de estacionamiento, donde un caso exitoso es el de Pasadena, California, donde se estableció un sistema de parquímetros que logra que la gente que va a trabajar no se estacione frente a sus comercios, de modo que hay cierta rotación en este sentido. Destaca además que el municipio acordó con los comerciantes que los ingresos de estos parquímetros serían para financiar una oficina de promoción del Centro y obras de infraestructura, por lo que la limpieza y mantenimiento se realiza con estos fondos.
"Es un escenario poco habitual, donde ir al Centro es más agradable que ir al mall, como consumidor", comentó Onésimo Flores.
En Torreón, los parquímetros no han operado como se esperaba, debido a la falta de transparencia, pues aunque originalmente serían algo similar a Pasadena, durante la administración anterior no se rindieron cuentas por lo que se recaudaba y, por lo tanto, no se invirtieron los recursos en el primer cuadro.
El urbanista señaló que este tema es polémico porque la gente siente que se le cobra por algo que debería ser gratis, sin embargo, estudios indican que el 30 por ciento del congestionamiento en las calles se debe a vehículos que buscan un estacionamiento gratuito.
Otro punto es la informalidad, que cubre "huecos" que el estado no llena, como la falta de regulación de estacionamientos, que implica una oportunidad de negocios para los "franeleros", o la regulación del uso del espacio público, que provoca que cualquiera pueda ocupar un puesto.
Flores indicó que las ciudades que han logrado atender el problema de la informalidad parten de una estrategia de mucho consenso, con alternativas para que se ubiquen, pero al final del día, todo dependerá de que el estado deberá ejercer su autoridad.
En el caso municipal, se optó por la reubicación de los ambulantes de la Hidalgo y la Juárez a los paseos peatonales de las calles Cepeda y Valdez Carrillo, que hoy lucen deteriorados y con una baja afluencia de gente.
Para el urbanista, hay un elemento de cultura popular y de comercio popular que, cuando los proyectos de regeneraciones de los centros históricos son exitosos, se muere. Esto porque derivado de las inversiones y reformas que se hacen, suben las rentas, lo que impide que comercios pequeños y tradicionales puedan seguirse manteniendo en esta zona.
"Es encontrar ese balance: La renovación del Centro Histórico en la ciudad de México parte del principio de cómo mantener la vocación popular que tiene, esto implica una política de subsidios y de ayudarles a encontrar, a estos comercios, espacios donde puedan quedarse", indicó.
Flores dijo que la comunidad debe tener una visión clara sobre la renovación del Centro, para que se pueda definir si hay usos que son incompatibles, como los "giros negros", que abarcan desde la prostitución hasta casinos y table dance.
RETOS
Hay muchas visiones válidas sobre lo que debe ser el Centro Histórico, por lo que un programa integral debe pasar por un proceso de construcción de consenso con los propietarios y los usuarios, señaló el urbanista.
"Una vez que se tenga esta visión, el reto es tener una capacidad de respaldo de la autoridad para que las cosas realmente sucedan", indicó.
José Quiñones Guerrero, director del Centro Histórico y presidente del Consejo de Conservación del Centro Histórico, coincidió en que la voluntad política será lo que determine si hay o no un rescate del Centro en esta gestión.
"La voluntad política que pueda existir o no en una administración, será definitiva para que se pueda o no avanzar en la rehabilitación", comentó.
"Hay voluntad política para rescatar el Centro de Torreón, para invertir gran cantidad de dinero en él, entonces necesitamos gente valiosa, que pueda aportar, y que los proyectos lleguen a su mejor fin, entre más gente aporte ideas por el bien de Torreón, tendremos un mejor Centro Histórico", dijo.
Consideró que los principales retos a los que se enfrenta esta zona es la seguridad, donde se plantea la creación de una policía especial para el Centro, además de la falta de inversión, renglón en el que se proyectan diversos montos para infraestructura.
Dijo que los centros exitosos son aquellos que tienen gente habitando en él, por lo que consideró que éste deberá ser un punto neurálgico para lograr la reactivación, sin embargo, indicó que antes se deberá avanzar en cuanto a los servicios.
"Hay que atraer a la gente, pero se le tiene que ofrecer algo: Que esté bonito, que esté funcional, que tenga todos los servicios y sobre todo, que haya seguridad", dijo.
IDENTIDAD
Víctor Hugo Torres, presidente del Colegio de Arquitectos de la Comarca Lagunera, dijo que es necesario trabajar en la restauración de los edificios históricos, darle un orden y protegerlos para que no sean demolidos ni sufran de cambios que afecten su esencia como tal.
"Tenemos que conservar los edificios históricos porque son los que dan identidad a la ciudad", manifestó, "ya tenemos nuestro conjunto de edificios y el remozamiento no debe salir del estilo del cual se construyó, es importante mantener el estilo para que no se deteriore la identidad".
Consideró que Torreón, pese a ser una ciudad nueva, que apenas supera los 100 años, cuenta con mucha riqueza arquitectónica, y más aun en el primer cuadro, donde se cuenta la historia de los inicios, cuando fue planeada de una manera y poco a poco ha ido evolucionando.
"El Centro Histórico que tenemos es muy amplio y muchas ciudades quisieran tenerlo así a la edad que tenemos nosotros, tenemos que conservar lo poco que tenemos y mantenerlo", comentó.
Personas viven en el Centro de Cd. de México.
Inversiones
Inversiones anunciadas para el Centro: ⇒ 4 millones de pesos para el Canal de La Perla.
⇒ 3.5 millones para el Museo del Ferrocarril.
⇒ 1.5 millones para la Casa del Cerro.
⇒ Apoyos al Museo Arocena y el Teatro Nazas.
⇒ 40 millones de pesos del Impuesto Sobre Nóminas para el Paseo Morelos.