Santos Laguna ha encontrado en las Águilas del América a un excelente comprador de jugadores y que acostumbra pagar muy bien. La buena relación entre ambas directivas podría ser algunas de las principales razones de la realización de las transacciones, pero cabe mencionar que no es de los últimos años sino que desde la década de los noventas se generaron compras importantes de los otrora azulcremas.
Todo comenzó con Martín "El Camacán" Simental en 1992, después se da el caso de Ramón Ramírez que pasó de Santos a las Chivas por más de dos millones de dólares y posteriormente el polémico traspaso al América pagando cerca de 3.000,000 de dólares.
Pasaron algunos años para que volviera a darse otro movimiento importante entre estos dos clubes, fue hasta el 2006 cuando un delantero argentino Matías Vuoso deslumbró a Emilio Azcárraga con una soberbia anotación contra Guillermo Ochoa al grado de querer comprarlo en ese mismo instante desembolsando cualquier cantidad, que a final de cuentas fueron cinco millones de dólares y que en esos momentos presumía ser bicampeón de goleo con los Guerreros.
Un año más tarde regresó a la Comarca Lagunera en compra definitiva, en la que la directiva verdiblanca pagó menos del 30% de lo que se embolsó en el 2006, para ser campeón con el equipo que lo trajo a México. En el 2010, después de mucha polémica por los errores que cometió en la final de vuelta contra Toluca, América decidió ir nuevamente por Matías y tuvo que pagar tres millones de dólares para que el ya naturalizado mexicano tuviera su revancha deportiva con el conjunto de Coapa.
En medio de la "novela Vuoso", cuando Santos consiguió su tercer campeonato, América volvió a desembolsar una fuerte cantidad de billetes verdes para hacerse de dos jugadores santistas desde antes que levantara el trofeo, Édgar Castillo y Fernando Ortiz cambiaron las rayas verdiblancas por plumas amarillas gracias a los tres millones de dólares que depositaron a la cuenta de la cervecería. Un jugador de menor importancia, pero que también se negoció entre ambos clubes, fue José María Cárdenas, quien costó 1.5 mdd.
La contratación más cara del futbol mexicano hasta hace algunos días también fue realizada entre Guerreros y Águilas, el ecuatoriano Christian Benítez (que en paz descanse) superó todas las transferencias de la historia en el balompié nacional, 10 mdd hablan por sí solos.
Pero fue una vez más la necesidad de hacerse del mejor futbolista del momento y de la liga, que desde dos años atrás lo querían a como diera lugar y que la directiva lagunera no había aceptado ofertas, De Luisa y Romano ofrecieron el mejor contrato de la historia de la Liga Mx con valor de transferencia y sueldo mensual, con lo que Alejandro Irarragorri y Orlegi no pudieron despreciar para que Oribe Peralta se convirtiera en nuevo futbolista del América.
América ha sido el cliente favorito de Santos, le ha pagado más de 36 millones de dólares por menos de diez jugadores, así que ya sabemos que cualquier jugador que empiece a brillar las Águilas lo querrán comprar a como dé lugar.
@eddyrios_