Ya estamos a dos días de que termine el Mundial, la fiesta más grande del futbol a nivel mundial que reúne a millones de personas de todas partes del mundo, y que todo pinta para que se rompa el récord de audiencia en la final de dicho torneo, en la que Alemania se enfrentará a Argentina.
La selección más consistente y que más ha hecho para merecer el título, y que además humilló al anfitrión y equipo más ganador de la historia de una manera jamás vista en la instancia de semifinales, se enfrentará a una albiceleste que ha dejado muchas dudas en la mayoría de sus partidos pero que la genialidad del que para muchos es el mejor futbolista del planeta puede hacer que se emparejen las cosas.
La tan ansiada final americana no se dio, pero eso no fue motivo para que el boletaje no se elevara considerablemente, a poco más de 48 horas de que ruede el balón en el histórico Maracaná, la reventa en Brasil y por internet está por los cielos, se puede encontrar boletos disponibles pero a precios que oscilan entre los 5,000 a los 20,000 dólares por cada uno. Recordando que un gran porcentaje de éstos se puso a la venta desde meses atrás y que tenían un costo de 440 a 990 dólares, ahora los aficionados siguen ofertando más y es por eso que el valor tuvo un incremento del 500%.
Los aficionados siguen ofertando mucho dinero en mercados secundarios, como en eBay, Ticketbis, Viagogo, entre otros, donde hay muchos interesado en tener una de las 75,000 entradas con las que cuenta el Maracaná, y mientras más se acerque el partido mayor será el precio.
Subirle el precio a los boletos en la reventa es ilegal en Brasil. El país sudamericano tiene una ley contra la reventa que es conocida como "el Estatuto del Aficionado", que menciona que es un delito promocionar una entrada por más de su valor nominal.
Ya hay advertencias sobre los riesgos que conlleva comprar en la reventa, como recibir boletos falsos o pagar sin recibir las entradas. La FIFA ya advirtió incluso que no permitirá el ingreso con entradas revendidas.
Curiosamente, el mercado de los que más demanda han tenido por las entradas de la final del Mundial provienen de un lugar inusual: Estados Unidos. La afición al soccer cada vez es mayor aunado a la cercanía entre estos dos países.
Esperamos que los dos equipos desquiten en la cancha lo que mucha gente pagará por verlos, que el futbol vertical y ordenado de los alemanes más las individualidades y genialidades de los argentinos brinden un buen espectáculo y goles.
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