Rice pidió a sus aficionados, de igual forma, tomar decisiones inteligentes. El error más grande: Rice
Ray Rice se acomodó frente al micrófono, respiró profundo y habló durante 17 minutos de lo que llamó "el error más grande de mi vida".
Su arresto por violencia doméstica contra su entonces prometida en febrero pasado es algo que Rice sabe que lo perseguirá por mucho tiempo después que haya terminado su carrera en la NFL.
El running back de los Ravens de Baltimore fue arrestado por agresión tras un incidente el 15 de febrero en Nueva Jersey, donde supuestamente golpeó a Janay Palmer. Rice fue aceptado en un programa alterno que en caso de ser completado podría derivar en el retiro de los cargos en su contra.
"Mis acciones esa noche fueron inexcusables", dijo el jugador en sus primeras declaraciones públicas desde que fue suspendido dos juegos por la NFL.
"Mi hija ya tiene dos años. Un día sabrá del poder de Google. Tener que explicarle lo que sucedió aquella noche es algo con lo que tendré que vivir por siempre".
Rice se refería al video en el que aparece arrastrando a Palmer, ahora su esposa, de un elevador en un casino de Atlantic City. No habló sobre el incidente en la improvisada conferencia de prensa en mayo y no dio detalles ayer, sólo rechazando cualquier noción de que haya sido provocado.
"No quiero revivir el incidente. Intento dejarlo atrás", dijo. "Lo que sucedió esa noche fue un enorme error. No excuso mi comportamiento. Acepto la responsabilidad de mis actos. Mi esposa no hizo nada malo".
Durante la conferencia de prensa, varios de sus compañeros de equipo estuvieron presentes como muestra de apoyo al running back de 27 años, que es líder de la franquicia en yardas totales y segundo en la historia en yardas por tierra, sólo detrás de Jamal Lewis.