La muestra más sublime que pueda existir en el basquetbol, empieza su colofón este jueves cuando se vuelvan a ver las caras, el Heat y los Spurs para resolver las deudas que estaban pendientes después del séptimo juego de locura del año pasado con la diferencia que San Antonio, empieza ahora su revancha en casa mientras que Miami va en busca de manifestarse como la dinastía que hace buen rato, no existía por parte de una franquicia en la NBA.
En sensaciones de una etapa de cuatro años de excelencia pura, Bosh, Wade, LeBron y el Heat, se encuentran en la antesala de consolidar una herencia de un equipo de mayor élite y que no hemos visto desde la talla de Magic Johnson con los Lakers, Larry Bird con los Celtics y el inolvidable Michael Jordan con los Bulls pero Parker, Duncan, Ginóbili y los Spurs, están haciendo un viaje de regreso a las finales por primera vez durante su ilustre carrera como elementos de San Antonio intentando coronar un ciclo de casi dos décadas como el portaestandarte de mayor consistencia donde se juega el mejor baloncesto de todo el cosmos.
La apuesta no podría ser mayor y la magnitud de este momento, también está como lo más inconcebible porque desde la fusión de la antigua ABA y la NBA, son ya con estas, seis revanchas que se presentan por el campeonato del basquetbol siendo la última aquélla recordada de Jordan y Pippen como los emblemas de Chicago venciendo en dos ocasiones al Jazz y con el mejor base que hemos visto (encima de Steve Nash) como lo es John Stockton acompañado del "Cartero" Malone en 1997 y 1998.
Durante la temporada se dividieron sus dos encuentros ganando cómodamente cada uno en su duela y ahora, Miami se encuentra perfecto en el American Airlines Arena con 8 victorias en estos play-offs mientras que el equipo de Gregg Popovich, están 9-1 pero hoy con el atractivo de empezar esta guerra en Texas aunque tienen por ahí, un díptero en la sopa que es la lesión de Tony Parker que se tuvo que mantener en la banca en la segunda parte del sexto partido en contra del Thunder por lo que en este momento empezar la contienda en el AT&T Center, es un volado porque si el francés no se encuentra disponible para varios encuentros de las finales, entonces hay que echar para atrás las apuestas.
Todos sabemos del potencial que tiene Chris Bosh para defender y de antemano se conoce que su principal asignación es interceptar al galán de Eva Longoria pero si el galo no va a aparecer en la duela, entonces el ex-jugador de los Raptors sólo se tiene que preocupar por Tim Duncan y esto es algo que debe inquietar a Popovich ya que de eso suceder, entonces Miami tendrá más tiempo la pelota y ya sabemos de lo que son capaces debido a que hicieron cera a la mejor defensa de la liga como son los Pacers.
¿Revancha? ¿Redención? ¡Qué comiencen las finales!
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