Esta es la primera ocasión, dentro de los casi tres años redactando en este espacio, que escribo acerca del deporte que constantemente me apasiona pero el no haber expresado anteriormente nada referente al futbol, es porque siempre he pensado que aquí hay letras que saben muy bien acerca del juego más popular que existe en todo el planeta y que, ahora con la celebración de la Copa del Mundo, prácticamente el universo se paraliza.
Teniendo la edad de ocho años, me tocó vivir el primer campeonato del mundo que organizó nuestro país en el D.F. y a pesar de que es indudable que el tiempo avanza de manera inexorable, soy de los aficionados que se quedan con lo tradicional porque si han surgido figuras del balompié en las últimas épocas, los deportistas de antaño, y lo aclaro de manera personal, se entregaban al futbol de una manera especial quedando a segundo término, las nóminas que ahora en la actualidad, están fuera de todo contexto.
En el año de 1970 y hasta parece como una maldición para aquéllos que tiene la ilusión de participar en ésta este magno evento, aún recordamos cuando Alberto Onofre quien fuera gran jugador de la Chivas y ya dentro de la lista del cuadro nacional, fue excluido del Mundial por una lesión como ahora, ha sucedido con muchos futbolistas que tenían la ilusión de estar en Brasil como los casos ya conocidos de Ribery, Reus, Montes entre otros.
Fue una verdadera delicia ver jugar al que es a mi gusto, a cuatro elementos que dentro de mi propia versión, conforman el once ideal de todos los tiempos como fue el arquero de la Selección de Uruguay Ladislao Masurkiewicz y por encima del guardameta inglés Gordon Banks que nunca he visto una atajada como el que le hizo a Jairzihno en el estadio Jalisco y del otro gran arquero como lo fue "La araña negra" Lev Yashin de la antigua Unión Soviética.
Franz Beckenbauer y Carlos Alberto junto con el mejor de todos los tiempos Edson Arantes do Nascimento mejor conocido como Pelé, son parte de esa élite de grandes monstruos que han pisado una cancha de futbol que nos hicieron sentir atraídos por este deporte y que de los que ahora se conocen con el debido respeto, son de una división de ascenso.
Son 32 naciones (es una exageración como decía Pelé) las que pelearán por la Copa FIFA organismo que se ha envuelto en medio de la corrupción siendo una de tantas que ha hecho, como lo es Qatar porque aún no se había jugado nada de Brasil 2014, ya tenían la sede de ocho años después pero dicen que estar en ese país del medio oriente, es como andar pisando el oro y que como por ahí, va la cosa.
Ahora la candidatura de Brasil para este 2014, es como una oportunidad especial para tratar de vengarse del "Maracanzo" de 1950 pero a la vez, como la ocasión esperada para salir a decirle al mundo que ya son un país de primer nivel.
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