Hace poco la gran mayoría de los que hemos seguido a la NFL, ufanábamos de que era la mejor agrupación que existe en la actualidad pero a ese crédito, todo indica que le ha dado un giro casi parecido como el de Jim McMahon en el Super Bowl XX porque el golpe que le dio Rice a su ahora esposa, no sólo dejó inconsciente a su cónyuge sino que ha puesto al comisionado en espaldas planas.
El episodio del hoy ex jugador de los Cuervos dejando a su entonces pretendiente Janay desvanecida en un ascensor en Nueva Jersey, ha atravesado fielmente a todos los ojos de la opinión pública pero el enigma es que los altos jerarcas de la liga y el que todos sabemos, es que ellos juran y perjuran que el pasado lunes 8, fue la primera ocasión que descubrieron el video cuando el mundo entero sabe que si hay una asociación que tiene demasiada pujanza por donde quiera que se pare, esa es la NFL, y que en base a esa investidura como un deporte de mayor arraigo, nadie se puede tragar esa fábula.
Es demasiado raro que si la repulsiva imagen sucedió hace ocho meses, la liga no se haya dado cuenta de esta situación cuando hay una certidumbre de que a Goodell ya se le había notificado de la actitud bochornosa del entonces corredor de Baltimore y si se llega a corroborar de que tuvo admisión de los hechos, aquí existe la incógnita de que porque defendió a un jugador pasándose los bienes de cualquier corporación por el arco del triunfo.
Esta organización desde hace buen rato se preocupa por mejorar cada año en todos sus aspectos, incluyendo la disciplina de cada uno de los que practican este deporte dentro y fuera de los emparrillados y que es, indudablemente, el más popular teniendo mucho poder en toda la Unión Americana generando miles de seguidores en otras partes del planeta, obteniendo ganancias cada año estimados en 10,000 millones de dólares.
Esa es la razón por la cual algún actor que forma parte de esta gala como lo era el ex jugador de la Universidad de Rutgers se le ve estropeando bestialmente a su entonces prometida a la que se nota que también le arrojó saliva, produce un rechazo de una magnitud desproporcionada.
La salida de tono, en cualquier clase, ha existido desde que se creó la humanidad, y en el futbol americano no ha sido la excepción pero siempre ha sido su materia prima tratar con "mano dura" estos acontecimientos, sin embargo hay ocasiones que esta norma la manejan de manera confusa como el caso de Brandon Marshall receptor de los Osos que cuando ya se le habían dado tres partidos de castigo, le fue reducida la suspensión a un encuentro.
Y la pregunta es: ¿Cuánto le queda a Goodell?.
rjcerpa@hotmail.com
