No se necesita ser tan desequilibrado para darse cuenta de la artimaña que ya tenían preparada el Gremio de Cronistas de Beisbol de los Estados Unidos y toda la bola de secuaces cuando determinan que el título de "Manager del Año" de la Liga Americana se lo otorgan al dirigente de los Orioles, Buck Showalter, quien superó en la votación al dirigente de los Serafines, Mike Scioscia, y al que, en toda la ley, era el indiscutible ganador como lo es el manager de los subcampeones del mundo Reales de Kansas City, Ned Yost.
Es inadmisible poder entender esta irracional, descabellada y todo lo que se pueda nombrar, a este fallo a favor del líder del conjunto de Baltimore después de que ya hasta se sabía que ni necesidad se tenía que hacer para hacer este nombramiento una vez de lo que hizo el conjunto de Missouri de joven circuito con una banda de ignorados y que puso al mundo del "rey de los deportes" a cimbrarse con la temporada que recién terminó.
Fueron 29 largas campañas en que todos los demás equipos de la Americana se la pasaban mofándose y que sabían que tenían una fuente de oxígeno cada vez que se enfrentaban a los Reales y que en este 2014 primero fueron los Atléticos los que tuvieron que pagar la osadía de ponérseles enfrente y después cuando se pensaba que hasta ahí aterrizaban ya que se tenían que poner a los batazos al mejor récord de la liga, los Angelitos también se sometieron a esta pandilla de ilimitados, si así los podíamos llamar con el debido respeto, cayendo en serie sin meter los guantes pero la situación ahí no se detuvo.
Y después, en la serie de campeonato, precisamente en contra del equipo del ahora indebido "Manager del Año", no solamente todos creían que sólo había sido una utopía sino que pensaba que serían humillados, barridos y todo lo que un equipo de beisbol pueda sufrir por parte de los Orioles pero, ¡ándeles!, que el tiro les salió por la parte de atrás brotándoles las cosas al revés y fueron los Reales quienes sacaron la escoba continuando con los sobresaltos.
¿Qué más querían? Y sin ser anti-oriol, ya que el conjunto de Baltimore siempre lo he considerado de buena reproducción sin ser tan fantoches como los Mulos u otros equipos y al que siempre veía en las grandes épocas del legendario Jim Palmer o de lo más reciente como el nuevo "caballo de hierro" Cal Ripken Jr o Eddie Murray, pero creo que esta ha sido la más grande desfachatez de la que uno tiene memoria al momento de hacer una elección de este tipo.
¿Qué no tuvieron con la torpeza que cometieron en el 2011 cuando le dieron el MVP del viejo circuito al inadaptado de Ryan Braun cuando era un grito generalizado que el ganador debió haber sido Matt Kemp?.
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