Con la victoria de los Seminoles de la Estatal de Florida en contra de la Universidad de Auburn el pasado lunes 06, finalizó la era del Bowl Championship Series después de 16 años en que estuvo transformando el show más impactante que existe sobre la faz de la tierra y que a la postre, parece que jamás surgió ser la eventualidad de los play-offs del futbol universitario sino más bien, un trozo de un desarrollo.
El proyecto de establecer la BCS, fue creada por el comisionado de la Conferencia del Sureste Roy Kramer que, como todos sabemos, su sistema consistía en que chocaran las dos mejores universidades del país que, hasta cierto punto y pensando deportivamente, era lo que sonaba más lógico.
Anteriormente en que apareciera la BCS, se llevaron a cabo 11 partidos por el título estudiantil que nivelaron al encuentro entre los sembrados 1 y 2 pero la BCS, en las primeras seis campañas, realizó tres duelos de esta índole donde hasta hubo una disconformidad en el juego del campeonato del 2003 cuando los Troyanos de USC, finalizaron como el # 1 de la nación pero no llegaron al encuentro grande, partido que ganó los Tigres de la Estatal de Louisiana.
Notoriamente esa situación, no era la que los representantes de la conferencia esperaban y que teniendo bajo cuidado ese método, en varias ocasiones tenían que elaborar ajustes por lo que esta misma polémica, una vez más salió a relucir en el 2004 después de la clara inconformidad entre la Universidad del Sur de California y los Tigres de LSU en lo que evidenció una deficiencia plena de la BCS.
Bajo estas circunstancias, gran mayoría de los fanáticos se levantaron en armas, como suele ocurrir, y la BCS se convirtió en tiro al blanco porque llegaban a preguntarse: ¿Qué ocurre cuando se encuentran tres Universidades dignas para encontrarse en el partido colosal y que el sistema está diseñado para sólo dos?
Entonces de ahora en adelante y ojalá no se vuelvan a las andadas, en la próxima temporada estudiantil se estará implementado el sistema de play-offs que se denominará College Football Playoff que mandará a la porra el diseño peculiar que ponía a los equipos de los campus en los rankings sólo a través de voces competentes del deporte.
Los cuatro tazones que son parte del BCS, a saber, el de las Rosas, el del Azúcar, el de la Naranja y el Fiesta asimismo como el del Algodón, tendrán una importancia considerable a partir de este 2014 aunque se estarán rolando agregándose otro más con un registro de publicidad a un lado como lo es el Chick-fil-A Bowl.
De igual manera, las sedes de los campeonatos estudiantiles, serán seleccionadas como se eligen a los Super Bowl pero ojalá, nunca se les vaya a ocurrir llevarlo a una ciudad gélida con un estadio sin techo como sucederá el Súper Domingo 2 de febrero en Nueva York.
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