En medio de una serie de problemas tanto políticos como de inseguridad, este viernes 07 se estarán inaugurando los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad rusa de Sochi y que a pesar de todos los inconvenientes que rodean este acontecimiento, aún se continúa elevando el espíritu en toda la galaxia de un suceso sin precedentes y en todas las naciones en las que no existe el frío como estación del clima.
La más reciente cantera se enriquece de países que no saben lo que es el invierno más de lo que escuchan a través de los medios de comunicación y que envían deportistas que viven en lugares típicos pero que en este 2014, se tendrá una nueva marca de asistentes a esta olimpiada con 88 naciones que dejan atrás, las 82 que pelearon en la ciudad canadiense de Vancouver hace 4 años.
Y sin que a esta justa se encuentre sin tanta difusión como los juegos de verano, hay disciplinas que llaman la atención como la manera en que se desarrollan y de grandes proezas de estos monstruos del invierno como aquélla en 1988 cuando vimos al italiano Alberto Tomba haciéndose del oro en el slalom así como la conquista del preciado metal del patinador artístico Scott Hamilton en los juegos de 1984 de Calgary y que, a raíz de esta hombrada, se le colocó su nombre a una calle en la ciudad de Denver.
Pero sin duda que la mayor gesta heroica de que se tenga memoria, fue la victoria del equipo olímpico de hockey sobre hielo de los Estados Unidos conformado por jóvenes universitarios en 1980 en Lake Placid venciendo a la poderosa escuadra de la antigua Unión Soviética en un final de alarido a tal grado que a esta hazaña sin precedentes, se tuvo que llevar a las pantallas cinematográficas.
Desde aquellas malogradas olimpiadas que se celebraron en Moscú en el año de 1980 cuando el entonces presidente de los Estados Unidos James Carter no envió a sus atletas argumentando su inconformidad por la invasión soviética en Afganistán y que recibió apoyo de algunos países del bloque occidental que se unieron a ese absurdo boicot, Rusia tendrá sus primeras olimpiadas en 34 años esperando el mandamás del Kremlin (Ni para que poner su apellido), que sus deportistas hagan cera y pabilo a sus competidores para también vengarse de todos los que sepultaron a este país posterior al socialismo para enseñarles con volumen de rublos, que el emporio renació.
No obstante sin pensar en estos razonamientos que sólo llegan de una mente desquiciada, no son pocos los países que estarán con un solo deportista ya sea por razones de dinero o por falta de la práctica inclemente pero hay casos que llaman la atención como el de Filipinas que desplaza al patinador Michael Christian Martínez de tan sólo 17 años de edad que práctica en la capital de ese país asiático como en California y que, junto a la también patinadora coreana Yuna Kim, son los que más apoyo reciben a través de correos electrónicos en el sitio web de los Juegos Olímpicos.
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