Cuando nos encontramos prácticamente a tres semanas de que inicie oficialmente el beisbol de las Grandes Ligas y que por primera ocasión comiencen las hostilidades en Australia, se ha recibido con dudas el cambio a la regla 7:13 que entrará en vigor en este 2014 y que tiene como finalidad, una mayor protección para aquellos peloteros que cubren la posición más desdichada que hay en un diamante como la es la de receptor.
De todos es sabido de que cuando un corredor que va como alma que lleva el maligno en plena carrera para el home, sus ideas son que le importa un reverendo cacahuate si el cátcher está cubriendo el pentágono, por lo cual no le interesa el chocar contra él porque lo único que le incumbe, es lograr anotar la carrera, pero debido a tantas colisiones registradas y que han tenido consecuencias muy graves, el exmanager Joe Torre y que ahora colabora como vicepresidente ejecutivo de la gran carpa, anunció la modificación en esta clase de encontronazos.
Y aquí es cuando surgen las interrogantes cuando dicen, ¿el rey de los deportes sin colisiones en el plato? porque se llega uno a imaginar a un corredor en la antesala, el partido empatado, con uno fuera y hay un elevado a los jardines y este es el momento donde el reloj se paraliza cuando el jugador se dirige hacia su objetivo y el outfielder lanza la pelota tratando de evitar la carrera.
¿En cuántas ocasiones nos hemos emocionado con este tipo de situaciones? Pero tal vez con esta propuesta ya certificada, este entusiasmo se esfumará con esta norma, cuyos integrantes del Consejo de Reglas de Juego del Beisbol de las Grandes Ligas han sufragado en su mayoría por impedir los choques entre corredores y receptores.
Bruce Bochy, quien es el manager de los Gigantes y Mike Matheny dirigente de los Cardenales y que en sus épocas de pelotero jugaron esa posición, fueron los animadores principales de esta iniciativa, quienes formularon minuciosamente la razón de poner en funcionamiento un estatuto que restringa las colisiones entre jugadores en la caja de bateo, cuya razón única es resguardar la tranquilidad física de los beisbolistas.
El propósito y la intención de esta modificación está más clara que el agua que sale en Lerdo, (sí como no) y que es evitar choques, fisuras, golpes o algún tipo de contusión que ponga en riesgo la integridad física del jugador e inclusive su propia vida y aunque esto se sabe de antemano, la cuestión que ha salido de entre todos los fanáticos y la misma prensa es como se verá afectada la naturaleza del "rey de los deportes" con esta novedad.
Recuerdan aquel encontronazo de Scott Cousins de los Marlins con el cátcher de San Francisco Buster Posey en el 2011 y que tuvo como consecuencia una fractura en la pierna izquierda del elemento del equipo de la bahía y es tristemente una de las más recordadas? Pues ahora con todo esto, los aficionados la han empezado a llamar como la "Ley Buster Posey".
rjcerpa@hotmail.com
