El jugador de 31 años originario de la ciudad de Múnich decidió dar un paso hacía la destrucción de un tabú que desde siempre afecta el fútbol profesional mundial. (Archivo)
El jugador alemán Thomas Hitzlsperger se convirtió hoy en el primer jugador de futbol profesional en Alemania en hablar abiertamente de su homosexualidad.
Hitzlsperger, quien se retiró hace cuatro meses y abandonó así las luces de la prensa y los medios, volvió los reflectores hacia él al conceder una entrevista al semanario Die Zeit en la que admitió ser gay.
El jugador de 31 años originario de la ciudad de Múnich decidió dar un paso hacía la destrucción de un tabú que desde siempre afecta el fútbol profesional mundial.
“Hablo ahora de mi homosexualidad porque quiero impulsar el debate acerca de la homosexualidad en el deporte profesional”, dijo el deportista en una entrevista que saldrá mañana pero fue adelantada este miércoles en la web de Die Zeit.
El proceso de aceptación de su homosexualidad fue largo y difícil, según relató el jugador que estuvo en la selección nacional entre 2004 y 2010 en 52 partidos.
“Por primera vez en los últimos años me quedó claro que me gustaría más vivir junto a un hombre”, dijo Hitzlsperger, quien aceptó hablar en detalle de su vida homosexual, como ningún otro profesional había hecho antes.
Hitzlsperger jugó en las selecciones juveniles del Bayern München, en 2000 cambió a la Premier League en el equipo británico del Aston Villa que lo lanzó a la carrera internacional.
Sucesivamente fue capitán del equipo alemán Stutgart VfB, jugó en Italia en el célebre club de Lazio y volvió finalmente otra vez a Alemania para sumarse a las filas del Wolfsburg.
Gracias a su experiencia internacional pudo hacer una comparación y llegar a la conclusión de que, “en Alemania, Italia o Inglaterra el de la homosexualidad no es un tema que se tome con seriedad, por lo menos no en los vestidores”.
En el deporte profesional, “la lucha, la fuerza y el deseo de ganar son fundamentales” y son estas actitudes que no entran en el estereotipo de la homosexualidad masculina según el que los “gays son débiles”, denunció el jugador.
“Nunca sentí vergüenza de ser como soy”, dijo el jugador, aunque admitió que en varias ocasiones los chistes de los compañeros acerca de los homosexuales en general, no fueron fáciles de aceptar.
“Imagínense: ahí sientan veinte jóvenes hombres. La mayoría se deja llevar si en un momento los chistes dejan de ser chistes y pasan a ser ofensas contra los homosexuales”, dijo.
