“El Juli” durante la lidia a su segundo toro, al que cortó dos orejas.
El diestro Julián López "El Juli" finalizó ayer en Zaragoza su temporada europea de 2014 con una apabullante actuación que fue premiada con dos orejas -que pudieron ser cuatro de no fallar con la espada en su primer toro- y la salida a hombros del coso de la Misericordia.
La corrida del día del Pilar en Zaragoza la dominó casi en exclusiva el apabullante despliegue de autoridad, torería, conocimientos y sereno valor de Julián López "El Juli".
De principio a fin, con sus dos toros, el maestro madrileño mostró en Zaragoza la versión más nítida de su poderoso toreo, esta vez, además, sin la tensión que ha atenazado a veces su toreo en una campaña con muchos frentes abiertos fuera del ruedo.
Se vio, pues, en el ruedo de la Misericordia y en la última gran cita del año, al mejor Juli posible, al que ha mandado en el escalafón a lo largo del último lustro con una insultante capacidad.
Ya desde que abrió faena a su primero, al que cuidó en los primeros tercios, se vio la versión más templada del madrileño, pulseando y mejorando las embestidas de un toro aparentemente flojo.