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El liberal

No hagas cosas buenas...

ENRIQUE IRAZOQUI

El Congreso de Coahuila ha votado para que sean eliminadas las restricciones legales que impedían que parejas homosexuales pudieran adoptar hijos o en su caso fueran capaces de compartir la patria potestad del adoptado.

La votación fue por una aplastante mayoría priista y las de sus partidos satélites, arrojando un saldo de 23 a favor de la enmienda contra 3. Los opositores fueron los dos diputados del PAN y el único de la Unión Democrática de Coahuila.

La reforma al artículo 385-7 del Código Civil de Coahuila fue eliminado, con lo que queda abierta la posibilidad de la adopción entre homosexuales. La reforma fue promovida por el poder ejecutivo coahuilense.

Esta corrección al código se hace particularmente a la figura creada en 2007 denominada Pacto Civil de Solidaridad, institución creada por la legislatura estatal de entonces para dar protección a las parejas del mismo sexo que vivían en franca convivencia y al estar excluidos de la figura del matrimonio en el estado no tenían los derechos que se generan ya sea por el matrimonio común o bien por el concubinato; (ahora hay que exigirle al gobernador o cualquier diputado local priista que desaparezca la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, puesto que ya tienen capacidad de adoptar).

Ricardo López Campos, diputado priista, declaró que esta modificación a la ley civil obedece a que hace dos años el Tribunal Superior de Justicia había reconocido el derecho de adopción, así que lo que hicieron ahora los diputados de su partido y sus colegas de los partidos afines, fue simplemente empatar la ley con las disposiciones jurisdiccionales del poder judicial. Ya que si bien el Pacto Civil de Solidaridad sí reconocía la vida en común de las parejas de este tipo, no garantizaba los derechos a la seguridad social, como la salud y vivienda.

Este tipo de temas son de suyo escabrosos y de imposible conciliación. En un extremo estarán siempre los conservadores que se niegan a aceptar que ciertamente existe más de un modelo de familia y que la realidad es mucho más variada que la rígida e hipócrita postura que generalmente se asume socialmente. Por el otro lado, también existen aquellos que dicen luchar por las que consideran libertades individuales y alardean de ser progresistas. Hay de todo.

Pero no me puede dejar de intrigar qué fue lo que movió al gobernador Rubén Moreira el haber abordado este tema, que políticamente tiene micho más riesgo de generar estragos que beneficios en su imagen. Un involucrado directamente en el tema de las votaciones legislativas, aunque en la práctica su voto no tuviera significado más allá del registro histórico, señalaba que el problema de asumir una postura determinada en este tipo de asuntos sólo puede llevar a generar efectos negativos para una carrera política en particular.

Porque suponiendo el caso, si alguien aún decidiera oponerse a que este tipo de adopciones fuera legal, aunque contase con el respaldo de la mayoría, el enfrentamiento con la comunidad gay -que no deja de ser una minoría- sería costoso porque la mayoría jamás reconocería en la práctica que se defendiera tal postura.

Así las cosas, ya en Coahuila se ha aceptado legalmente que el modelo natural familiar no es la única unidad social fundamental. Ya se podrá aceptar este otro modelo de institución molecular en la sociedad simplemente por el derecho positivo aplicable que lo permitirá, poco importa si esta medida es contra natura o no, con que la ley lo permita, será posible.

La terca realidad hará que este paso que se ha dado refleje muy pocos cambios significativos. Al final poco pasará. Argumentaciones de que si es mejor que los niños vivan en armonía con parejas del mismo sexo que en el hospicio o que si en la práctica ya era posible que un soltero adoptara y a la vez sostuviera este tipo de relaciones con personas del mismo sexo, son de poca relevancia.

El gobernador Moreira la final es quien legisla y gobierna en Coahuila, así que él tiene casi el poder absoluto para imponer las leyes que le competan dentro de las facultades que gozan las entidades federativas en el marco de la constitución federal o que por supuesto le permita el gobierno del presidente Peña.

Habrá que ver si es tan liberal don Rubén y ahora autoriza el aborto a las 12, 14 o 30 semanas, cuando él quiera; la legalización de la marihuana; la eutanasia; o regulariza pronto y empata el matrimonio sin importar el sexo de los contrayentes. Todas estas posturas son de aquellos que se denominan liberales, y que por lo visto el gobernador se comporta como tales, como un "liberal".

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