El Real Madrid avanzó a la final de la Copa del Rey por tercera vez en cuatro temporadas, luego de superar ayer 2-0 al Atlético de Madrid para completar una goleada de 5-0 en el marcador global.
Cristiano Ronaldo, golpeado en la cabeza por un encendedor que alguien lanzó desde el graderío en el intermedio, convirtió un par de penales en los albores del encuentro en el Estadio Vicente Calderón para sepultar las esperanzas del Atleti.
La temporada anterior, el Atlético de Madrid se impuso a los "Merengues" en el Santiago Bernabéu para apoderarse de la copa. Ahora, la eliminación en el certamen genera además serias dudas sobre si sus aspiraciones inesperadas de coronación en la liga son legítimas.
Madrid enfrentará al Barcelona o a la Real Sociedad en la final del 19 de abril. El Barsa tiene ventaja de 2-0 tras el cotejo de ida, disputado en el Camp Nou.
En desventaja por 3-0, el Atlético jugó sin sus delanteros Diego Costa y David Villa durante la vuelta. Tampoco estuvo en la cancha el arquero Thibault Courtois ni el zaguero Filipe Luis.
Pese a las promesas del técnico argentino Diego Simeone sobre una remontada, los locales quedaron prácticamente liquidados apenas a los siete minutos, cuando el inexperto Javier Manquillo empujó a Cristiano por detrás dentro del área, para el primer penal.
El astro portugués convirtió a la izquierda, para superar la zambullida de Daniel Aranzubia y poner fin a una racha de tres encuentros sin gol.
Raúl García, quien en vez de jugar como mediocampista lo hizo como delantero para cubrir las ausencias, envió un disparo a un poste, apenas momentos antes de que el Madrid ampliara su ventaja.
El jugador del Atlético de Madrid, Jorge Resurrección Koke (der.), disputa el balón con Gareth Bale (izq.), del Real Madrid. (EFE)