Brasil está a prueba: Más de 600 mil extranjeros están por llegar a las 12 ciudades sede del Mundial para atestiguar si el "milagro" del gigante sudamericano se confirma o se desmitifica.
A 10 días de que se inaugure la Copa del Mundo, aún hay estadios en construcción, obras de infraestructura vial y aeroportuaria sin terminar, incertidumbre acerca de la capacidad hotelera y en telecomunicaciones y manifestaciones de quienes no están conformes con el certamen.
En los años de Lula se generaron 15 millones de empleos, 27.9 millones de los 200 millones de habitantes que tiene Brasil salieron de la pobreza y 35.7 millones pasaron a engrosar una nueva clase media que hoy exige más satisfactores.
Sin embargo, debido a la crisis internacional, la economía dejó de expandirse al ritmo de 7.5 por ciento con el que creció en 2010, el último año de Lula, y cayó a 2.5 por ciento, en promedio, a partir de 2011.
La inflación ascendió al 5.9 por ciento en 2013 y cayó la creación de puestos de trabajo. Además algunas ciudades, como Sao Paulo presentan problemas de sequía.