Los motoristas salieron de Salta y tras más de 400 kilómetros de enlace empezaron el tramo de especial, con un recorrido de 290 kilómetros, 103 menos de lo previsto inicialmente debido al mal estado del tiempo. (EFE)
El español Carlos Sainz ganó la séptima etapa en autos del Rally Dakar Sudamérica, pero no pudo desbancar a su compatriota "Nani" Roma de la clasificación general de esta carrera, que ayer entró en Bolivia sin problemas visibles tras la amenaza de bloqueo de indígenas de ese país en protesta por presunta violación a leyes ambientales en el majestuoso salar de Uyuni.
Sainz, con un Bugy, se impuso en la carrera que se disputó por rutas argentinas de la provincia de Salta, mientras que en la categoría motos el vencedor fue el español Joan Barreda (Honda), en este caso en otra ruta diferenciada que salió desde Salta y llegó a Uyuni, en Bolivia, y en este caso tampoco pudo desplazar de la general al también español Marc Coma.
Sainz cruzó la meta con un tiempo de 4 horas, 43 minutos y 28 segundos; y detrás de él se encolumnaron el qatarí Nasser Al-Attiyah (Mini), con casi cinco minutos menos y luego el francés Stéphane Peterhansel (Mini), once veces campeón del Dakar y que en la general figura segundo detrás de Roma (Mini), que en esta etapa finalizó cuarto, según los tiempos provisionales.
Pese a su triunfo, "El Matador" Sainz figuraba sexto tras siete etapas, con más de una hora y 50 minutos más que Roma.
Barreda, por su parte, entró a la vera del majestuoso salar de Uyuni liderando la caravana de motos por delante de Coma (KTM), que mantiene el liderato con más de 38 minutos de ventaja sobre Barreda. Tercero en la etapa fue el francés Cyril Despres (Yamaha), quien a su vez quedó décimo en la general.
"No fue una etapa fácil, tuve que estar muy concentrado para no fallar sobre todo en las frenadas al borde de caminos cerca del río muy embarrados", dijo Barreda, líder de una caravana que llegó sin problemas en cuanto a posibles cortes de ruta. Una organización de indígenas aimaras depuso una anunciada protesta luego que autoridades del gobierno afirmaran que se cuenta con una licencia ambiental que esta agrupación étnica exigía para permitir el paso del rally por salar de Uyuni.