En política todo comunica y esto parece tenerlo muy claro Miguel Riquelme, alcalde de Torreón, quien a pocos días de haber asumido el cargo se ha preocupado por mandar mensajes contundentes que le ayuden a recuperar la confianza de los ciudadanos, pero sobre todo se ha dirigido a los nuevos funcionarios quienes deben tener en claro que su labor es la de servir a la población.
Riquelme ha señalado que los ejes rectores de su gobierno serán: el orden, la eficacia, la transparencia, pero sobre todo los resultados. De ahí que en una reunión celebrada el jueves por la noche con todos sus directores en el séptimo piso de la presidencia, el alcalde les haya insistido que su trabajo es de tiempo completo, que serán medidos por resultados e incluso aquellos que presumen cercanía con él puede ser despedidos si no dan resultados.
Sin duda el nuevo gobierno está consciente de que necesita batear de hit desde la primera entrada porque un amplio sector de la población aún está decepcionado de la pasada administración.
En su toma de protesta celebrada en el Teatro Nazas Riquelme llamó a la unidad, a que ciudadanos y gobierno trabajen de manera conjunta para convertir a Torreón en una mejor ciudad.
"Nuestra tarea será recuperar el orgullo de vivir en un municipio exitoso, digno y emprendedor", dijo.
En su discurso el alcalde reconoció que solo no puede, que necesita la cooperación de organismos de la sociedad civil, empresarios, de las universidades.
"Torreón somos todos; basta de lamentos, basta de descalificaciones, es momento de actuar", afirmó en su discurso.
Insisto, en política todo comunica y el hecho de que a su toma de protesta haya acudido el gobernador de Durango, Jorge Herrera, es una señal que abre la esperanza de que finalmente existirá una mayor coordinación entre las autoridades de La Laguna para generar proyectos con una verdadera visión metropolitana.
A finales del año pasado tuve la oportunidad de entrevistar a Jorge Herrera y al gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, ambos insistían en que son tiempos de unidad, de trabajar en conjunto para sacar a La Laguna adelante, aprovechando las ventajas que da la autopista Durango-Mazatlán, de ahí que la presencia de los dos gobernadores en el Teatro Nazas sea alentadora.
Un día después de la toma de protesta, el jueves, Miguel Riquelme presentó a su equipo de trabajo. Ya en este espacio se comentaba lo positivo que resultaba el tener perfiles como Susana Estens en Ecología o Enrique Mota como tesorero. En lo personal considero un acierto la designación de Martha Rodríguez Romero como directora de Atención Ciudadana, ella como regidora de la pasada administración participó en dicha Comisión y tiene el diagnóstico de las principales quejas de los ciudadanos.
A los nuevos funcionarios el nuevo alcalde les advirtió que no le temblará la mano para hacer cambios, de ahí la importancia de dar resultados. Sin duda el nombramiento más cuestionado es el de David Fernández como director de Servicios Públicos, puesto que ya ocupó en la pasada administración. Las críticas tienen su origen en la falta de alumbrado, las calles sucias y en general en el mal estado que guardan los servicios, de ahí que él más que nadie esté obligado a dar resultados de inmediato. Al igual que Mario Cepeda, director de Desarrollo Social, en ellos no puede existir la excusa de la curva de aprendizaje.
Los teóricos afirman: el líder conduce, arrastra a los demás, señala el camino, busca colaboración y la encuentra, de esta forma en estos días Riquelme se ha dedicado a dar mensajes a todos los trabajadores municipales para indicar cuál es el nuevo modo de trabajar.
Decirles frente a frente a los agentes de tránsito que ya no habrá lugar para las "mordidas" sin duda es positivo, también lo es el quitarles la facultad de condonación de multas a los regidores.
Ahora viene lo más difícil, llevar a los hechos el discurso. El inicio de la nueva administración resulta alentador, sin embargo no podemos perder de vista que el discurso tiene que estar acompañado de resultados y en este rubro la crítica constructiva de los medios de comunicación, de las organizaciones civiles, de los partidos de oposición, juegan un papel importante, pero no debemos pasar por alto que lo más importante es Torreón, más allá de los intereses personales y de camarillas.
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