Ayuda. La conductora junto a su equipo de ‘Laura’ entregaron despensas a los habitantes de Guerrero. (El Universal)
"Regálame una tele, ándale, ¿no ves que perdí dos durante la inundación?", le dice doña Marcela a Polo González, quien es parte del equipo de Laura Bozzo.
A la entrada de Coyuca de Benítez, la bienvenida la dan los escombros de lo que fueron casas y que ahora están hundidas entre el agua y el barro. De ahí que el recuerdo de la inundación provocada por "Manuel" sea constante. Entre palmeras, tierra y arena, el pequeño poblado carente de agua potable y drenaje ya tiene color y forma.
En medio de una pequeña plaza de Cahuatitán en la que las fiestas se conjuntan con la tragedia, cientos de niños vestidos con sus uniformes escolares y acompañados de sus madres, esperan.
"Mamá, ¿crees que alcancemos bolsa de útiles?", pregunta una pequeña frente al donativo que Fundación Laura Ayuda llevó hasta la comunidad.
"¿Cómo puedo hablar con la señorita Laura?, traigo a mi hermano para ver si lo ayuda", pregunta una mujer, "¿sabe si ya llegó Laura?, vengo de Tierra Digna, queremos que nos apoye, porque somos de las comunidades afectadas. Hace unos meses le di mi historia, me operaron y no puedo trabajar", intervino otra mujer.
De pronto el griterío comienza, los niños y las mujeres empiezan a correr rumbo a una casa color azul que tiene membretado el título de "Centro de Cómputo" y que luce una placa con el logo de la recién formada fundación. "Triqui tri, triqui tra, Laura, Laura, ra ra ra", se escucha mientras llega una gran camioneta negra. De ahí baja la delgada rubia portando lentes oscuros, jeans, playera de tonos aguamarina, zapatos en el mismo tono, uñas pintadas y un reloj dorado, mientras se prepara para recibir abrazos, besos y peticiones. "Está operada, no la aprieten tanto", pide su acompañante. Ya en el interior del recién pintado inmueble, que aún tiene grietas y carece de mobiliario, se encuentran 10 computadoras instaladas. El aula de cómputo estará a cargo de la maestra Liscelly Cortés, quien fue elegida por los mismos vecinos.
"Volvimos para cumplir lo que prometimos", dice la presentadora frente a las cámaras de su programa, que no la dejarían ni un momento.
A la pregunta: ¿Por qué crees que Laura sea tan criticada?, María, una de las habitantes, dice: "No sé, algunos dicen que porque se peleó con el gobernador acá". Ella, como muchos, estaba lista con su celular para grabar el momento en que Bozzo apareciera, "ojalá pueda tomarme una foto con ella", dijo. Ya en la plaza, en medio de la multitud, la también abogada regaló útiles escolares y despensas, incluso, hubo niños que se formaron doble vez. Bozzo recibió regalos, posó para las cámaras, escuchó historias, anotó nombres, teléfonos y ordenó dar seguimiento a los casos para luego de tres horas regresar a su camioneta.
'De aquí no me saca nadie'
"¿Cuál es la mejor forma de ayudar? Es ser Laura Bozzo", dijo la conductora de televisión al presentar su fundación Laura Ayuda, la cual consideró un sueño hecho realidad al auxiliar a los más necesitados.
"Soy loca, impulsiva, a veces digo burradas, a veces me equivoco, pero el amor por la gente no lo pueden cuestionar", afirmó Bozzo, quien aclaró que cuando acudió a Guerrero nadie conocía realmente la tragedia por lo que si ser satanizada sirvió para que la gente tomara conciencia no le importa la campaña de "linchamiento" por parte de la periodista Carmen Aristegui o Rafael Correa, catedrático de la UNAM.
"Se me cayó mi ídolo porque la tenía en un pedestal. Creo y confío en las autoridades de México, ellos se encargarán de tomar las decisiones porque estamos en un país generoso que siempre abre puertas a la gente sin discriminar. De aquí no me saca nadie, éste es mi país porque yo lo elegí y hay Laura para rato".